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El valiente pueblo de Nicaragua sigue siendo víctima de la represión del régimen criminal de Ortega y Murillo. Sin embargo, esto no ha amedrentado a los cientos de jóvenes y demás personas "autoconvocadas", que de manera creativa y audaz, siguen luchando contra la dictadura.

El pasado 14 de noviembre 2019, la Policía orteguista detuvo a 16 personas (entre ellas la ex-presa política Amaya Coppens) por solidarizarse con un grupo de madres de presos políticos que se encontraban en huelga de hambre en una iglesia de Masaya. En total se contabilizan unas 160 personas detenidas por razones políticas o en el contexto de protestas ciudadanas, cifra que podría aumentar... 

Este nuevo grupo, denominados como "los aguadores" está siendo acusado por la fiscalía y el ministerio público de alterar el orden, imputándole cargos absurdos como portación ilegal de armas y terrorismo. Siendo evidente la sumisión de las autoridades judiciales a las ordenes del régimen dictatorial.

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No más dictadura en Nicaragua,

No más presas y presos en nuestro país!