Los chilenos en el extranjero hemos luchado por salir adelante como todos nuestros compatriotas. Nuestros fondos de pensiones, que por ley nos pertenecen, estarán guardados sin que podamos hacer uso de ellos, y cuando sea el momento de hacerlo, será con pensiones bajas, en cuotas que no cubrirán -en la mayoría de los casos- ni siquiera necesidades básicas.

Con nuestrol 100%, podemos invertir o cubrir necesidades urgentes que hoy nos aquejan. No es lo mismo recibir el total ahora, que un fondo a migajas cuando ya seamos ancianos. Como propietarios de ese dinero, tenemos el derecho a decidir qué hacer con él y cuándo.

Un país lleno de riquezas como el nuestro no se verá afectado, puesto que siempre existirán muchas formas de hacer crecer a nuestra amada tierra.

Como adultos responsables y sobre todo chilenos orgullosos de serlo, hemos aportado a nuestro país con impuestos, apoyo a compatriotas, empresas o donativos y muchas formas más, pero también llevando el nombre de Chile a otros lugares, intentando dejar la mejor impresión de nuestra cultura.

Vemos que a la mayoría de nuestros compatriotas se les ha apoyado con bonos y beneficios diversos, lo cual apoyamos y valoramos. Nosotros solo pedimos lo que nos pertenece, ahora, cuando realmente podemos darle un uso de mayor valor.

Los chilenos en el extranjero recibiremos la jubilación en otro país, no seremos carga del gobierno a futuro, los que regresen llevarán esa pensión a Chile, otros regresarán con dinero para trabajar en forma independiente, nadie va a querer regresar para vivir de la pensión solidaria, los chilenos en el extranjero siempre somos un gran aporte a la economía de Chile, como todo chileno.

Aunque lejos, Chile siempre sigue en nuestros corazones y solo queremos ejercer el derecho de administrar lo que nos pertenece.