Mi hija Lidia murió sin recibir tratamiento - Su diagnóstico llegó cuando ya estaba muerta

Mi hija Lidia murió sin recibir tratamiento - Su diagnóstico llegó cuando ya estaba muerta
Mi hija Lidia ha muerto con tan solo 22 años de vida y con un tumor cerebral. Los resultados de sus pruebas diagnósticas llegaron a casa cuando ya estaba muerta.
Es necesario controlar el Covid, pero por favor, no podemos olvidar que existen también otras dolencias, que HAY MÁS ENFERMEDADES Y NO LAS ESTAMOS DIAGNOSTICANDO NI TRATANDO A TIEMPO. ¡Esto tiene que cambiar!
Mi hija tenía toda una vida por delante. Y nunca sabremos si podía haberla salvado, pero de lo que estoy segura es de que con ella la sanidad no ha llegado a tiempo. No es justo este dolor.
En mayo le detectaron un tumor en una resonancia y el día 14 se lo quitaron y se lo llevaron a analizar. Cuando la vimos tenía la cabeza llena de grapas. Nos dijeron que tenía mala pinta, que iba a necesitar tratamiento, pero que todavía no sabían cuál porque antes tenían que averiguar qué tipo de cáncer tenía. Que en 8 o 10 días le darían los resultados, y que a partir de ahí decidirían con qué tratamiento empezar.
Pero pasaban los días y no llegaba nada. Llamábamos y nos decían que tuviéramos paciencia, que ya los harían llegar. En junio llegaron por fin: no concluyentes, decían. Otra vez había que esperar. Y así hasta que mi hija murió dos meses después, el 12 de julio, sin sus resultados, sin un tratamiento, sin derecho a hacer lo posible por sobrevivir.
Murió sin haber recibido ningún tratamiento y a la espera de unos resultados que nunca llegaron… los recibimos en casa cuando ya estaba muerta.
Que establezcan tiempos máximos de espera para según qué citas médicas, tiempos máximos de espera para entregar según qué resultados diagnósticos o tiempos máximos de espera para según qué cirugías. NO TODO VALE.
Sin eso, los ciudadanos estamos perdidos, porque no tenemos nada a lo que agarrarnos. Nos piden que esperen y esperamos. Y así, esperando,... fue como mi hija se me fue.
No podemos consentir esperas a cualquier precio, sin información ni derecho a exigir nada. No podemos defender todo lo que pasa en nuestra sanidad alegando que “hay covid”. Hay Covid, sí, pero hay muchas otras cosas que también están pasando. Y personas que SE ESTÁN MURIENDO. Como mi hija de 22 años. Ella tenía derecho a una atención más rápida de las que se le dio. Y nosotros también…
Justicia para Lidia y para todos los pacientes que no estamos tratando a tiempo.
Lo que hemos vivido con nuestra hija es una vergüenza y queremos que se sepa.
Por favor, apóyame firmando aquí y compartiendo mi petición.