¡No al uso de pirotecnia, ni animales en el desfile militar! Fiestas patrias sin violencia

¡No al uso de pirotecnia, ni animales en el desfile militar! Fiestas patrias sin violencia

Lo oímos año tras año: perros que escapan aterrados de sus casas y terminan perdidos o atropellados; otros que arañan desesperadamente la puerta hasta sangrar sus garras; cientos de pájaros que amanecen muertos; gatos con taquicardia y temblores.
Es un hecho, la pirotecnia afecta la salud física y mental de los animales. Al igual que afecta a una gran cantidad de humanos, como las personas con diversidad funcional y neurológica. Sin olvidar todos los casos que cada año se presentan de niños con dedos amputados, que han perdido la vista o presentan quemaduras en rostro y cuerpo debido a la pirotecnia.
No han sido pocos los casos de explosiones en los propios lugares donde se fabrican los cohetes o en los mercados donde se comercializan, terminando a veces en tragedias de grandes dimensiones que afectan a comunidades enteras.
Está claro que la pirotecnia es potencialmente peligrosa, desde su manufactura hasta que llega a las manos del consumidor, pasando por toda la cadena de distribución.
Y ni hablar de su impacto negativo en el ambiente. Fabricados a partir de neutralizantes, oxidantes, aglomerantes, perclorato de sodio, metales pesados y aerosoles, toda esta mezcla libera en el aire monóxido de carbono y partículas suspendidas que tardan hasta tres días en disiparse.
¿Y sabiendo todo esto podemos seguir considerando a los fuegos artificiales del 15 de septiembre una tradición?
Definitivamente no y somos ya muchos los ciudadanos que exigimos que se acabe con esta práctica.
Y no solo eso, también estamos sumamente preocupados por otras tradiciones propias de las fiestas patrias que en la actualidad ya resultan inaceptables, como el uso de caballos y otros animales en el desfile militar.
Existe evidencia que demuestra que la monta de caballos les puede provocar lesiones en la columna, sin olvidar que a estos seres inteligentes y sensibles se les quebranta la voluntad a través de un violento proceso de entrenamiento.
Por todas estas razones, las personas abajo firmantes solicitamos a las autoridades correspondientes que pongan fin a estas prácticas anacrónicas, dañinas e incongruentes, que no son sino tradiciones violentas que en definitiva ya no deben ser parte de la identidad del pueblo mexicano. Recordemos que una tradición es una manifestación de la cultura digna de preservarse de generación en generación, y si es necesario deberá modificarse para adaptarse a los principios y valores de una sociedad moderna y responsable.