Los derechos de autor deben ser compatibles con el derecho a la pensión de jubilación

Los derechos de autor deben ser compatibles con el derecho a la pensión de jubilación
Por qué es importante esta petición

Antonio Gamoneda es uno de los poetas españoles contemporáneos de mayor prestigio, con premios tan relevantes como el Cervantes, el Reina Sofía o el Nacional de Poesía. Sin embargo, Gamoneda cumplió 65 años, se jubiló y por ello es posible que ahora tenga que dejar de escribir, aunque no porque lo desee: el gran poeta se ha visto afectado por la reforma de las pensiones que empezó a aplicarse en 2013.
Según esta ley, cuando un profesional de la creación se jubila y realiza alguna actividad, si sus ingresos anuales por ella superan el salario mínimo interprofesional (unos 9.000 euros), no debe cobrar su pensión. Y las lagunas existentes en la ley no le permiten tampoco cobrar sus derechos de autor de las obras escritas durante toda su vida. Así, si desea seguir escribiendo o percibir los derechos de su obra anterior, aunque no gane mucho más, tendrá que renunciar a la pensión.
¿Cuántos años habrá cotizado Gamoneda para tener ese derecho? ¿Y cuántos años le habrá costado llegar a ser el gran poeta que es? Y justo en este momento en que quizás podría escribir sin presiones (muy pocos autores pueden vivir solo de escribir) se ve obligado a decidir: su tranquilidad o su arte. Y lo peor es que no es un caso aislado: la ley incluye a músicos, científicos, escritores o cualquier otro creador. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social reclama cuatro años de pensión a otros investigados e incluso ya hay quien ha sido multado, como el escritor Eduardo Mendoza.
Como explica Carlos Muñoz (asesor jurídico de la Asociación Colegial de Escritores) en este artículo de El español.com http://www.elespanol.com/cultura/20160112/93990635_0.html, “En Europa es totalmente compatible la realización de trabajos intelectuales con una pensión al 100%. El 90% de nuestros asociados no gana más de 20.000 euros en derechos de autor”.
Y nosotras nos preguntamos: ¿es esto justo? ¿Es justo que alguien pueda tener cinco pisos y cobrar los alquileres de esas propiedades al tiempo que la jubilación pero no pueda recibir el fruto del trabajo de toda su vida ni aunque este sea tan exiguo como 9000 euros? ¿Podemos permitirnos prescindir de todo lo que aún pueden imaginar, de todo lo que aún pueden aportarnos?
Nosotras opinamos que no. Opinamos que los necesitamos y, sobre todo, necesitamos más que nunca seguir apostando por la cultura y por el desarrollo intelectual. Y en ese intento no nos sobra ni una sola de sus palabras o de sus obras de arte.
No podemos permitir que se callen.
Quizás algún día la cultura y el pensamiento en nuestro país lleguen a considerarse tan importantes como para valorar con reconocimiento, respeto y dignidad todo el esfuerzo y la dedicación de una vida de nuestros autores. Pero en nuestras manos está ya empezar a hacer algo por lograrlo. Ayúdanos a pedir a los responsables pertinentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social que modifiquen la ley de pensiones para evitar que ellos dejen de crear.