Recientemente me he encontrado con este nuevo juego llamado Mi Amiga Peppa, y me ha mostrado un nuevo mundo de calidad en relación a los videojuegos. Desde el principio se nos presenta la opción de crear nuestro propio personaje con infinitas posibilidades, además de que podemos interactuar con varios personajes y con varios objetos también en el entorno. Algo que le da un toque especial es que podemos insertar diferentes disfraces a nuestro personaje dándole un estilo RPG.
La trama puede resultar muy sencilla para las personas pero en realidad esconde algo mucho más completo, tocando temas delicados que beneficiarán tanto a adultos como a niños.
No dejará que te despegues de la pantalla durante un par de horas, con simbolismos ocultos y referencias que critican a la sociedad de manera casi imperceptible, desde la falta de afecto y dependencia emocional que pueden tener los niños durante la infancia, la contaminación del mundo y cómo el hombre no hace nada para solucionarlo y finalmente la visión de que las generaciones futuras son lo que importa. Con toneladas de diversión, acción e incluso traición, es el juego ideal para jugar en un fin de semana e incluso volver a jugar más de una vez. A veces se vuelve demasiado emotivo que incluso llego a sacar una lágrima u otra, me hizo apreciar las maravillas del mundo y cómo interactuamos en él.
El juego tiene una movilidad fluida y efectiva, es un juego en 2D que maneja varios mini juegos cortos que cuentan la trama poco a poco. El juego tiene un ritmo desafiante que a veces se vuelve comparable a otros juegos como Dark Souls o God of War. Tiene un final abierto a la interpretación de cada uno, dejando a su sombra juegos como SpiderMan PS4 o Doom. Por estas razones es que creo que el juego merece ser al menos nominado a mejor juego.