Solicitud de reevaluación de la clasificación de la ayahuasca en Francia

Solicitud de reevaluación de la clasificación de la ayahuasca en Francia
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La ayahuasca es una decocción de dos plantas amazónicas, una liana trepadora (Banisteriopsis caapi) también llamada ayahuasca y las hojas de una planta perenne (Psychotria viridis). Se trata de una bebida psicotrópica que produce efectos visionarios (no alucinógenos, como dicen algunos), y ha sido utilizada por muchas tribus indígenas de la selva amazónica desde el principio de los tiempos hasta nuestros días.
Descubrí la ayahuasca en su modalidad chamánica en 1996 durante un viaje a Perú y volví anonadado. Un año después de mi regreso, me enteré de la existencia de un pequeño grupo de personas en el sur de Francia que utilizaban la ayahuasca como parte del ritual religioso del "Santo Daime". En realidad, me atraía más la experiencia psicodélica de la ayahuasca que la experiencia religiosa, pero encontré en el Santo Daime la escuela espiritual que buscaba desde hacía mucho tiempo.
El "Santo Daime" es una religión, no en el sentido "político", sino en el sentido de "religare" (“conectar con”, en latín). Prácticamente desconocida en Francia en 1996 (aparte de algunos antropólogos), la ayahuasca saltó a la palestra en 1999, cuando fui detenido por la policía y acusado de consumo y tráfico de drogas, en virtud de los rituales del "Santo Daime" que organizaba en aquella época.
El Tribunal de Apelación de París desestimó estos cargos porque, en aquel momento, la ayahuasca no estaba clasificada como sustancia prohibida y, por tanto, no figuraba en la lista de sustancias estupefacientes. Pero mi victoria duró poco, porque tres meses después de esta sentencia, en abril de 2005, el Ministerio de Sanidad francés clasificó y criminalizó todas las plantas y sustancias que componen nuestro sacramento, sin consultar a los usuarios de esta bebida sagrada, que lo somos mucho antes de que las autoridades se interesaran por ella.
Todos los intentos de diálogo con el Ministerio de Sanidad tras la clasificación fueron en vano. Entonces acudimos al Consejo de Estado de Francia para pedirle que anule la prohibición. En resumen, el dictamen del Consejo de Estado fue: “La salud pública está por encima de la ley religiosa”. Por supuesto, basaron su decisión en los argumentos pseudo científicos del Ministerio de Sanidad, que considera que la ayahuasca es un peligro para la salud pública.
Nuestro principal argumento de defensa en aquel momento fue que prohibir la ayahuasca era un ataque a la libertad religiosa, ya que nuestro sacramento era inseparable de nuestro ritual. Pero claro, como dijo la "autoridad suprema" (el Ministerio de Sanidad): "¡es peligroso para la salud pública!" No teníamos nada más que decir.
Sabemos que la ayahuasca, utilizada de forma ritual, no es peligrosa. Así que recopilamos las numerosas investigaciones y descubrimientos científicos sobre la ayahuasca que han tenido lugar en todo el mundo en los últimos 20 años, con el objetivo de demostrar que la ayahuasca ritualizada no es un problema de salud pública. Ahora tenemos un caso sólido que demuestra de forma concluyente que la ayahuasca no es tóxica ni adictiva y, por tanto, no es un problema de salud pública.
El 1 de octubre de 2019 me volvieron a acusar por los mismos motivos que en 1999, ¡pero esta vez la ayahuasca está prohibida!
Así que queremos convertir este nuevo reto en una oportunidad y demostrar a la justicia francesa que esta clasificación debe ser reevaluada y que la base de mi culpabilidad no se sostiene.
El 29 de septiembre de 2021 enviamos al Ministerio de Sanidad un nuevo expediente completo con pruebas de que la ayahuasca ritualizada no es peligrosa. Nuestra carta, como las anteriores, ha quedado sin respuesta.
Ese es el objetivo de esta petición: mostrar al Ministerio de Sanidad francés que muchos de nosotros consideramos que esta clasificación debe ser reevaluada para que podamos utilizar nuestro sacramento, en el marco de nuestro ritual religioso, respetando los imperativos de la salud pública.
Sr. Ministro de Sanidad, acepte recibirnos para establecer un diálogo constructivo y encontrar juntos la manera de alcanzar nuestra justa reivindicación.
Ayúdanos a hacer oír nuestra voz, porque el Ministerio de Sanidad sigue haciendo oídos sordos a nuestras llamadas. ¡Haz llegar esta petición a tus amigos!
Gracias
Para los que quieran ayudar aún más, aquí está el enlace a nuestro crowdfunding (con vídeo y texto detallado): https://www.gofundme.com/f/santodaimefrance