Salvemos Montesión

Salvemos Montesión
1.- Desde el más absoluto y profundo respeto a la Compañía de Jesús, al ideario ignaciano y a su obra apostólica.
2.- Manifestamos nuestra discrepancia con el cierre del Colegio de Nuestra Señora de Montesión, de los padres jesuitas, en Palma de Mallorca.
3.- Montesión es el colegio jesuita más antiguo del mundo de los que están en funcionamiento, tiene 500 años de historia, en él han vivido dos santos y durante cuatro siglos es el santuario de San Alonso Rodríguez, patrono de los hermanos coadjutores de la Compañía e hijo ilustre de Mallorca.
4.- La decisión de cerrar el colegio ha causado sorpresa por lo inesperado, y extrañeza por la radicalidad de su planteamiento. No ha pasado desapercibida en los medios.
5.- El pretexto no es otro que la necesidad de acometer obras de reforma y consolidación de la Iglesia, principalmente.
6.- El proyecto consistió inicialmente en transformar el colegio en un museo y en una residencia para la tercera edad -que se entrega a una empresa para su explotación- y construir un edificio en otra sede. Ahora ya no se hace una residencia.
7.- Paradójicamente esta decisión no ha sido objeto de discernimiento.
8.- Olvida que Montesión es mucho más que un colegio y que una realidad meramente física. Por el contrario,Montesión es un centro de espiritualidad cristiana y de transmisión del conocimiento, donde se han forjado generaciones de estudiantes, que han aprendido los valores del carisma ignaciano y lo han propagado a su vez al conjunto de la sociedad. A lo largo de su historia ha sidobiblioteca provincial y sede de la universidad y del gobierno civil.
9.- Desde la honesta discrepancia, consideramos que no se puede disponer con tanta facilidad de un centro con un peso histórico tan notable, donde han nacido numerosas obras laicas, que extienden la misión de la Compañía de Jesús y que ahora pierden su referencia inmediata.
10.- No es nostalgia lo que nos mueve a expresar nuestra honesta discrepancia, sino la convicción de que el cierre de Montesión no se encuentra justificado, que constituye un error gravísimo e irreparable para la obra apostólica jesuítica, y que la reforma de la Iglesia y del colegio es perfectamente compatible con su continuidad, con la necesidad de actualizar el inmueble y darle una proyección de futuro para otros 500 años.
Somos conscientes de que la Compañía es la propietaria del inmueble, y que en consecuencia puede legítimamente decidir sobre él; pero también nos sentimos parte de Montesión y expresamos nuestra opinión desde el compromiso con la institución.
Sentimos un gran temor ante el riesgo de que Montesión, en pocos años sin jesuitas y con un proyecto gestionado por una empresa privada, no sólo se aleje, sino que hasta resulte frontalmente contrario a su fin fundacional; por ello, reivindicamos un uso exclusivo docente, como también reivindicamos la catalogación de todo el conjunto.
Así lo decimos, desde el más absoluto y profundo respeto a la Compañía de Jesús, y precisamente por este motivo.