No Más Menores en Escuelas Taurinas como recomienda Comité de Derechos del Niño de la ONU
No Más Menores en Escuelas Taurinas como recomienda Comité de Derechos del Niño de la ONU
Por qué es importante esta petición

Hoy en día cientos de niños y adolescentes son adoctrinados para anular su empatía y aprender a torturar y matar animales como forma de espectáculo, sometiendo a miles de animales a una terrible agonía en sus prácticas para aprender a matar.
Teniendo en cuenta la Observación General Nº 13 (2011) del Comité de los Derechos del Niño, máxima autoridad mundial en derechos de la infancia a no ser objeto de ninguna forma de violencia (CRC/C/GC/13) y tomando nota del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, meta 16.2 (poner fin al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de violencia contra los niños), que en España se modifique el sistema de protección de la infancia y la adolescencia y la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor incluyendo lo necesario para
respetar la siguiente recomendación que el Comité de los Derechos del Niño ha dirigido a España que dice:
Bullfighting25. In order to prevent the harmful effects of bullfighting on children, the Committee recommends that the State party prohibit the participation of children under 18 years of age as bullfighters and as spectators in bullfighting events." / Traducción: " Con el fin de prevenir los efectos perjudiciales de la tauromaquia en los niños, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de menores de 18 años como toreros o como espectadores de eventos taurinos. "
� Texto completo: http://tbinternet.ohchr.org/…/…/CRC_C_ESP_CO_5-6_30177_E.pdf
Justificación:
( Con la colaboración del Grupo de Iniciativa Nacional por los Derechos del Niño, Sara Oviedo Fierro, ex -vicepresidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU y la Dra. Núria Querol, experta en violencia y colaboradora del FBI)
Protección de la infancia y adolescencia de espectáculos violentos
Según UNICEF, la fase de la infancia se divide en tres etapas: los primeros años, entre los 0 y los 5 años de edad; el periodo que va de los 6 a los 11 años, y la adolescencia, que comienza aproximadamente a los 12 años.
Los primeros años representan una fase decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de los niños , pues en ellos en estos años es que se forman las condiciones esenciales para la vida, la mayor parte del cerebro y sus conexiones. Por lo anterior es que se considera como la etapa más vulnerable del crecimiento, y el entorno es muy importante en la misma. ([1])
Por otro lado, la edad escolar se considera clave y decisiva en la consolidación de las capacidades físicas e intelectuales, para la socialización con los demás, en la formación de la identidad y la autoestima. Se considera también fundamental para aprender las normas sociales y para adquirir valores, como lo son la solidaridad y la justicia. ([2])
Por último, la adolescencia. Una fase sumamente difícil por todos los cambios físicos y emocionales a los que se enfrenta el individuo en la transformación de niño a adulto. Es en esta fase cuando la personalidad es definida, se construye la independencia y se fortalece la autoafirmación, cortando los valores adquiridos en años previos y buscando construir una vida con visión propia. Es por lo tanto una etapa de aprendizaje, pues el adolescente absorberá lo que lo rodea en la familia, la escuela y la sociedad para la construcción de su nueva cosmovisión. ([3])
Fue precisamente Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel, 9 de agosto de 1896-Ginebra, 16 de septiembre de 1980), epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, quien ha ofrecido los mejores aportes para la comprensión de la construcción de la realidad en los niños y nos ha mostrado como la moral, palabra derivada del latín mores que significa precisamente costumbres, evoluciona hasta el fin de la pubertad y el ser humano se convierte en adulto, conformándose a partir de la observación primero y el ejercicio después de formas de relacionarse con las personas y el mundo que las rodea.
La moral de las personas se construye en un primer periodo sobre la base de las normas impuestas por los padres, posteriormente por los padres y la realidad social en la que se desenvuelva el niño, hasta que después de la pubertad el niño va adquiriendo la autonomía moral que le permitirá convivir con las otras personas de su sociedad y su entorno natural. Es precisamente este vínculo con la naturaleza que resulta fundamental para el planeta y el respeto por el mundo natural, es un aprendizaje que debe ser realizado desde la más temprana infancia y sostenido a lo largo de la formación del ser humano.
En suma, podemos decir que la infancia es la etapa de la vida en donde se aprende más que nunca. La educación y el ejemplo que deben de tener los niños deben ir encaminados hacia un desarrollo con sentido moral, que les enseñe los valores que deseamos rijan la vida en sociedad del futuro de nuestro país. Es la edad perfecta e idónea para que los individuos aprendamos a no ceder a nuestros impulsos, y a descubrir que existen límites en nuestra propia libertad.
Sin duda, durante la infancia las personas presentan cualidades importantes, únicas y auténticas, como lo es la empatía, característica que impacta mucho en el tema que se desarrolla en líneas posteriores. Pero tampoco podemos cerrar los ojos ante su fragilidad y falta de madurez.
Esta falta de madurez para discernir y definir posturas sobre temas como la violencia, la falta de herramientas mentales y psicológicas para comprender la crueldad en imágenes y expresiones, aunado a que son mentes que se encuentran en formación y que se encuentran en el pleno desarrollo de su personalidad, hacen que la tauromaquia tenga efectos negativos sobre ellos.
Por esa razón, en un intento por proteger a los niños niñas y adolescentes de los contenidos violentos o con un lenguaje sexualmente explicito, distintas leyes protegen a los niños de ciertos contenidos en medios audiovisuales y se establecen los criterios generales de clasificación de películas, telenovelas, series filmadas y teleteatros grabados de acuerdo con el nivel y uso de violencia, adicciones, lenguaje y sexualidad en los contenidos de los materiales, tratando de esta manera evitar la exposición inadecuada de contenidos que puedan perturbar la mentalidad de los niños, de la misma forma sucede en videojuegos, en donde según el nivel de violencia se prohíbe sea utilizado por menores y adolescentes.
De la misma manera que la prohibición del acceso de los niños, niñas y adolescentes a cierto contenido audiovisual no supone una posición en contra del cine, la televisión o los videojuegos; el propósito de esta petición es la protección de la infancia y la adolescencia frente a la violencia de ciertos espectáculos donde se maltratan animales.
Espectáculos en los que se maltrata animales y su efecto en jóvenes.
En ciertos espectáculos con animales los humanos luchan con un animal incitándolo y esquivando sus acometidas hasta darle muerte ([4]). En otros, las peleas tienen lugar entre los propios animales, incitados por los propios humanos. En ambos casos, este espectáculo supone la permisión del sufrimiento de un ser vivo como condición necesaria para el goce de los humanos, pudiendo incluir, incluso, la muerte del ser humano durante el mismo ante los ojos de los espectadores.
Según diversos estudios, está demostrado que efectos que tienen estos espectáculos sobre los jóvenes son el daño a su integridad, impacto emocional, huellas psicológicas, traumas, afectaciones en su desarrollo mental y moral, y confusión entre lo bueno y lo malo, toda vez que por un lado aprende que la agresividad es una conducta equivocada, y por otro observa la agresividad permitida y aplaudida en su máxima expresión en actividades de esta naturaleza.
Pero también tienen consecuencias de gran impacto en nuestra sociedad, puede producir una habituación a la agresión y a la violencia ([5]), sin perder de vista que el maltrato animal se vincula a la violencia doméstica, el maltrato infantil y de ancianos, y otras formas de violencia interpersonal ([6]).
Lo anterior está respaldado por numerosos estudios e investigaciones psicológicas y psiquiátricos, por mencionar sólo algunos:
· * “El procedimiento de la corrida: el punto de vista de un psicólogo de la educación”, del Dr. JoëlLequesne, psicólogo clínico. Dicho estudio se reproduce en el manifiesto “Los menores de edad ya no deben tener acceso a las corridas de toros en el mundo” del Dr. Jean-Paul Richier, psiquiatra y médico hospitalario, y del Dr. JoëlLequesne, que ha sido firmado por 90 psiquiatras y psicólogos.
· * El estudio “De la violencia en las corridas de toros a la educación violenta: una perspectiva psicológica”, del Prof. VítorJosé F. Rodrigues, Doctor en Psicología por la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad de Lisboa.
· *La Carta de Kenneth Shapiro, con P.h.D. en Psicología Clínica, firmada por 273 investigadores, científicos, psicólogos, sociólogos y expertos en la protección del menor, sobre los efectos negativos de las corridas de toros en los jóvenes.[7]
· *El Informe de Experiencia Colectiva, publicado por el Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM) en septiembre del año 2005.
· *Estudio científico, respaldado por las investigaciones del Dr. Graña, el Dr. Cruzado, el Dr. Andreu, el Dr. Muñoz-Rivas y el Dr. Peña, del Departamento de Psicología Clínica de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, y del Dr. Brain, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Gales (Reino Unido).
· *La Dra. Nuria Querol i Viñas, bióloga, Profesora de la Universidad de Barcelona y médico del Hospital Universitario Mútua de Terrassa, miembro de la Junta Directiva de la NationalSheriff’sAssociation de los Estados Unidos, colaboradora regular del FBI y una autoridad mundial sobre la interrelación entre violencia hacia los animales y violencia hacia las personas, señala que las conclusiones de estudios llevados a cabo en el año 1999 en Madrid sobre las corridas de toros, estudios impulsados por la Defensoría del Pueblo de ese país, revelan que la asistencia a estos espectáculos puede aumentar la agresividad, la ansiedad y el impacto emocional en los niños, especialmente en los nueve años. El hecho de que un niño menor de 13 años asista a corridas de toros puede dar lugar a una desensibilización que dará lugar a la indiferencia (frente al maltrato animal) y le impedirá tener sus propios criterios. Es importante sintetizar estas conclusiones en la siguiente afirmación de esta especialista: “Existe evidencia creciente de la asociación entre el maltrato a los animales y la violencia interpersonal en diferentes ámbitos: comisión de crímenes violentos, violencia de pareja (tanto en parejas heterosexuales como homosexuales), contra menores, contra mayores, violencia filio-parental, bullying… También existe una asociación entre el maltrato a los animales y el trastorno antisocial de personalidad, el trastorno disocial, la psicopatía…”www.ethicalmagazine.org/entrevista-a-nuria-querol-i-vinas/
Algunos de los compromisos adquiridos por España para protección infancia y adolescencia
España ha adquirido compromisos internacionales en esta materia mediante la firma y ratificación de acuerdos y tratados que le obligan a velar por la seguridad, interés, desarrollo e integridad de los infantes, así como a adaptar su legislación para hacerlo posible.
1. La Constitución Española
De acuerdo con nuestra constitución, el Estado y la Comunidad nacional tienen la obligación de cuidar a los niños del país de manera integral con prioridad. Artículo 39 de la Constitución Española establece esta oblicación.
CONSTITUCIÓN ESTADO
4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.
2. Convención de los Derechos del Niño de la ONU
Por acuerdos internacionales, nuestra Constitución se refiere especialmente a la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de noviembre de 1989 y ratificada por España el 30 de noviembre de 1990. Mediante su ratificación, España se obliga a seguir las recomendaciones del máximo órgano que vela por el cumplimiento de la Convención, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU. Este órgano en todas sus recientes revisiones a países donde practica la tauromaquia (España, Portugal, Francia, Colombia, México, Ecuador y Perú), ha instado a sus estados a “proteger a los niños y las niñas de la violencia física y mental de la tauromaquia.
A España, con fecha 8 de febrero, este máximo órgano internacional en derechos de la infancia, ha recomendado:
Bullfighting25. In order to prevent the harmful effects of bullfighting on children, the Committee recommends that the State party prohibit the participation of children under 18 years of age as bullfighters and as spectators in bullfighting events." / Traducción: " Con el fin de prevenir los efectos perjudiciales de la tauromaquia en los niños, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de menores de 18 años como toreros o como espectadores de eventos taurinos. "
� Texto completo: http://tbinternet.ohchr.org/…/…/CRC_C_ESP_CO_5-6_30177_E.pdf
Esta misma recomendación ha sido realizada por el Comité en sus revisiones a Francia, Perú, Ecuador, Portugal, México y Colombia.
3. Objetivos de Desarrollo Sostenible 16, meta 16.2 de las Naciones Unidas, ratificado por España
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. En Octubre de 2016 el canciller Ricardo Luna expresó el saludo del Gobierno peruano a la ONU y reafirmó su compromiso para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestro país
En el objetivo 16, la meta 16.2 es
Poner fin al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de violencia contra los niños.
Avances de la legislación internacional sobre menores y violencia hacia animales
Hay algunos avances en la legislación internacional que se derivan del reconocimiento que lastimar o sacrificar animales delante de niños es pernicioso para su salud mental o formación moral.
Algunas de estas medidas en pos de la protección de la infancia y la adolescencia incluyen considerar como maltrato infantil, delito grave o agravante penal, el maltrato animal cometido en presencia de niños. En reconocimiento de los daños ocasionados a los niños expuestos al maltrato animal, la legislación federal de los EE.UU. ha establecido que llevar a un menor de edad a eventos donde se den peleas de animales, como peleas de perros o riñas de gallos, es un agravante que conlleva penas severas.
En paralelo, la legislación de los estados de Idaho e Illinois considera maltrato infantil torturar animales (incluyendo el maltrato en rituales) delante de un menor de edad. En el mismo sentido, en Canadá, incurrir en actos de abuso sexual de un animal ante un menor de edad, o incitar a un niño a participar en actos de bestialismo, es considerado maltrato infantil y puede ser penado con hasta diez años de cárcel.
Asimismo, en Puerto Rico y algunos estados como Florida y Oregón, incurrir en el maltrato o abuso sexual de un animal en presencia de un menor es considerado un delito grave o un agravante penal. Más recientemente, en 2015, la Comisión de Justicia de España aprobó aumentar las penas para delitos de maltrato animal cuando los hechos se cometan ante un menor. Son varias las comunidades autónomas donde no está permitida la entrada de menores a las corridas de toros y más de 100 los municipios han prohibido ya directamente los festejos taurinos.
· El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia de Ecuador emitió un reglamento en 2013 para el país por el cual prohibió la entrada de menores de 16 años a espectáculos de violencia extrema y maltrato a animales.
· De la misma manera, en Venezuela los niños y niñas no pueden ingresar a las corridas de toros. En tres estados de Venezuela (Carabobo, Mérida y Valencia 2015)el Juzgado de Niñas Niños y Adolescentes dictaminó la prohibición del ingreso de menores de 18 años a las corridas de toros y, siguiendo la recomendación emitida por la Defensoría del Pueblo, los otros dos estados venezolanos que aún permiten las corridas de toros, también mantienen la prohibición del ingreso de niños y adolescentes a estos eventos. La defensoría alegó que este artículo representa una amenaza a la salud de los infantes y un atentado contra el principio de interés superior del niño, niña o adolescente; además, incumple con lo expuesto en los artículos 78 y 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que sostienen la protección de los derechos de los infantes y adolescentes a mantener su salud e integridad física, psíquica y moral.
· En México, los estados de Michoacán (2016) Veracruz (2015) Baja California (2018) y el municipio de León (2016) ha modificado su normativa sobre espectáculos públicos, declarando inconstitucional y prohibiendo el ingreso de niños menores de 14 años a las corridas de toros y “espectáculos en donde se hiera voluntariamente a animales”.
· En Colombia, en 2016 la entrada de niños y niñas y adolescentes a las corridas de toros ha sido prohibida por medio de una ordenanza en el departamentode Norte Santander cubriendo 40 municipios
La cultura de paz
Existe unanimidad en los principales estudios sociales que uno de los grandes males que arrastran las sociedades del planeta es la violencia, que es una amenaza para el desarrollo de la cultura de paz, que es la base para el desarrollo integral de los derechos humanos. Solo erradicando la violencia podremos aspirar a tener sociedades abiertas e integradoras en las cuales la convivencia de las personas fructifique y crezca sin limitaciones. Pero la violencia está arraigada en nuestras sociedades porque en las personas que la conforman está presente desde su formación más temprana. Los niños se forman recibiendo desde su más temprana edad manifestaciones de violencia entre las personas y entre estas y el mundo que las rodea. Mediante este escrito se plantea que se tomen las medidas legislativas pertinentes para que los niños y adolescentes no sean espectadores, participen o sean formados para participar en eventos en los cuales se maltrate, torture o sacrifique animales o se les haga luchar entre ellos con fines de esparcimiento, por considerar que este tipo de espectáculo incide negativamente en la construcción de la moral de este grupo humano que se encuentra en formación.
Vídeo: niño aprendiendo a torear mata ternerito: https://drive.google.com/file/d/1kmRd5uqXY6wSY0MJkVqHTK7FFkywMsJn/view7
[1] http://www.unicef.org/mexico/spanish/ninos.html
[2] http://www.unicef.org/mexico/spanish/ninos_6876.htm
[3] http://www.unicef.org/mexico/spanish/ninos_6879.htm
[4] http://beanimalheroes.org/es/misiones/entretenimiento/toros/
[5]Informe de Experiencia Colectiva, 2005, INSERM
[7] http://es.slideshare.net/MartaEstebanMiano/estudio-sobre-las-corridas-de-toros-y-la-proteccin-del-menor
[9]https://www.unicef.org/peru/spanish/Observaciones_finales_del_Comite_de_los_Derechos_del_Nino_al_Estado_Peruano.pdf
Petición cerrada
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Destinatarios de la petición
- Defensor del Pueblo
- Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados español