Ciertas regulaciones y normativas que definen el uso de suelo urbano o rural en la localidad de Arica, atentan directamente contra la naturaleza, permitiendo por ejemplo que exista el funcionamiento de labores agrícolas y/o industriales de carácter extractivistas en lugares como este humedal. 

Como comunidad y habitantes de un clima desértico, sabemos sobre la riqueza natural que ofrece el humedal debido a la variedad de especies que migran, anidan y/o viven en el humedal, también comprendemos la importancia del recurso de agua dulce y entendemos sobre el problema de la disminución en la diversidad de la flora y fauna que afecta a la naturaleza de nuestro terrotorio.

Es por esto, que debemos alzar la voz por nuestra tierra. Como somos parte de la naturaleza, y comprendemos las dificultades de la vida en el desierto, debemos proteger este santuario que da albergue a una gran cantidad de especies acuáticas y terrestres. Junto con el cambio climático, deben cambiar también las leyes protectoras del medio ambiente.

¡Firma para que las leyes ambientales se fortalezcan! �️

Debemos proteger la tierra de proyectos nocivos para el medioambiente, todo esto para  asegurar un futuro próspero a la comunidad y para nuestras reservas naturales.