Buenos días,

nuestros mayores, especialmente aquellos en residencias, están perdiendo sus facultades físicas y coognitivas debido a las restricciones del encierro. Se quiere proteger su salud, también cuando las residencias están limpias de enfermos de COVID, pero privarles de salir y de estar con sus allegados les está perjudicando gravemente la salud mental, psicológica y física.

¿Realmente no hay alternativa a encerrarles y alejarles de sus seres queridos? ¿Van a estar encerrados hasta que tengamos la vacuna? Los demás podemos salir aunque sea a hacer recados. Ellos nada. 

¿No podemos reservar una franja horaria para que ellos salgan? ¿No hay un punto medio posible que tenga en cuenta sus circunstancias especiales? Ruego algo de imaginación para preservar el bienestar de nuestros mayores que no se merecen pasar por esta situación de este modo.

Gracias,

Marta de Yrizar