¡¡JUSTICIA POR ÚRSULA!! Destituyan a los jueces que nunca la escucharon

¡¡JUSTICIA POR ÚRSULA!! Destituyan a los jueces que nunca la escucharon
¡Hola! Soy la mamá de Ursula Bahillo, mi hija fue asesinada el 8 de febrero del año 2021 por un femicida que habíamos denunciado incontables veces por violencia de género. Hoy, su femicida está en la cárcel, pero el Estado fue cómplice ya que se mostró completamente incompetente para prevenir el femicidio de mi hija.
Como dije, mi hija había denunciado 18 VECES al femicidio por violencia de género, sí como leíste, 18 VECES… no me alcanzan palabras, ni las mayúsculas para hacerles entender la angustia, la indignación que me genera escribir esto.
Dos días antes de que mi hija fuera asesinada, él había violado la perimetral, pero el estado siguió indiferente. La policía fue cómplice y ni hablar de los jueces ¿de que sirve denunciar si el estado está completamente ausente cuando pedimos auxilio?
Por eso cree esta petición porque es hora de que este sistema ineficaz termine. Necesitamos que se realice un juicio político a los jueces que nunca escucharon a mi hija. Luciano Callegari y Marcelo Romero son igual de responsables que el femicida. Ambos deberían ser destituidos por su ineficacia.
El juez de paz, Luciano Callegari, NUNCA escuchó las denuncias que realizamos por violencia de género, donde su femicida rompía las perimetrales constantemente. Y Marcelo Romero no dictó su detención inmediata.
El femicida de Úrsula ya había sido condenado a 4 años de prisión por los delitos de “lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas”, en una causa iniciada por una ex pareja, pero estaba suelto, PORQUE LOS JUECES NO ACTUARON, PORQUE SON UNA VERGÜENZA, PORQUE NO FUERON CAPACES DE IMPEDIR LA MUERTE DE MI HIJA.
A mi hija la mató el sistema, su femicidio era completamente evitable. Es por eso que les pido que me acompañen firmando, para que estos jueces sean destituidos. Los femicidios se incrementan año a año y la vida de las víctimas de violencia de género no puede seguir dependiendo del trabajo de estos jueces que ignoraron a mi hija por completo y le costó su vida.
En nombre de Úrsula y las que ya no están, decimos NI UNA MENOS.