Pedimos al Gobierno de España que se implique, ofrezca oficialmente y envíe ayuda y efectivos a Australia para frenar una de las mayores catástrofes medioambientales que se han visto. Intentemos formar parte de la solución.

Llevamos meses viendo cómo el fuego lo consume todo en Australia. Imágenes de koalas y canguros abrasados o en situaciones desesperadas inundan nuestras redes sociales. En una situación de sequía alarmante, los bosques son pasto de las llamas sin que los esfuerzos que realizan unos desbordados servicios de extinción resulten mínimamente eficaces.

A las 25 personas que ya han muerto, hay que sumar los 1.000 millones de animales que, se estima, han muerto en los incendios, lo que supone, la desaparición de muchas especies en zonas de un incalculable valor ecológico que se han perdido para siempre. Más de ocho millones de hectáreas han desaparecido, una superficie equivalente a Andalucía y el humo del fuego llega ya a Chile y Argentina.

Desde luego, llegará un momento en que tendremos que valorar lo que hemos perdido, preguntarnos si se podía haber evitado y, posiblemente, depurar responsabilidades entre quienes están gestionando la situación. Muchos podrán constatar que el cambio climático no era ninguna broma. Pero ahora, y ya vamos muy tarde, es tiempo de frenar el avance del fuego; de actuar de forma conjunta ante una de las mayores catástrofes ecológicas nunca sufridas, con consecuencias y repercusiones que afectarán- y de hecho ya lo están haciendo- de forma global.

En España nos encontramos a un día de viaje de Australia, pero las dotaciones de la UME se desplazaron hasta Haití para ayudar en el terremoto de 2010. ¿Por qué no se ofrece ayuda logística a Australia desde el gobierno de España?¿No le concedemos la suficiente importancia? Una crisis global requiere una respuesta contundente y, a poder ser, conjunta.

Firma para pedir al Gobierno que movilice efectivos de la UME para combatir las llamas de Australia y brindar ayuda humanitaria ante esta catástrofe medioambiental. Las consecuencias pueden ser terribles. Un problema de esta magnitud debería hacernos reflexionar. Gobierno, por favor, muestre implicación.