Desde hace un tiempo, debido a la construcción de veredas, se vienen erradicando ejemplares de árboles de muchos años de vida en diferentes partes de Calingasta. 

El impacto ambiental que esto causa produce un daño enorme al lugar y a todos los habitantes, debido a que en su gran mayoría, los árboles sirven como barrera de contención del viento, nos dan sombra en los veranos calurosos de nuestra provincia y, a su vez, le dan un atractivo único a nuestro pueblo. 

Por otro lado, son parte de nuestro patrimonio natural y cuidarlo es responsabilidad de todos, debido a que son indispensables para combatir problemas como el calentamiento global.