Los opositores y opositoras a maestros y profesores de secundaria han de someterse cada dos años a diferentes pruebas de aptitud para poder seguir trabajando u optar a una plaza de funcionario. Esas pruebas llegan a estar formadas de hasta 3 exámenes diferentes (a desarrollar) y entrega y defensa de una programación de unas 12 unidades didácticas. Estas pruebas son subjetivas  (tanto  que no existe temario único) y calificadas por diferentes tribunales que las valorarán, cada uno, con su criterio personal. Además, la realización y lectura de todas estas pruebas conlleva que la oposición no termine hasta pasadas unas semanas en las que los opositores tienen que personarse en diferentes momentos para la realización de los exámenes.

A diferencia de todo este trajín de pruebas tan subjetivas, el resto de oposiciones a las diferentes plazas de la administración tienen un único examen, tipo test con un temario único valorado por un único tribunal mediante una plantilla de forma totalmente objetiva y cuantitativa.

Los maestros y profesores interinos y futuros opositores pedimos que nuestras oposiciones sean como el resto, formadas por un único examen tipo test que salvaguarde la objetividad de las pruebas y un temario único para todos y todas los opositores y opositoras.