Por un Servicio de Pediatría estable en Navalcarnero (Madrid)

Por un Servicio de Pediatría estable en Navalcarnero (Madrid)
Por qué es importante esta petición
Seguro que puedes imaginarte la inquietud y los nervios que ya suponen para un niño pequeño acudir al médico. ¿Te imaginas además, si cada vez que vas a consulta a ver a tu médico de cabecera, te atiende una persona diferente? Pues eso es precisamente lo que tiene que sufrir actualmente muchos niños de Navalcarnero, en especial los que tienen asignado turno de tarde.
Podríamos creernos el argumento que da la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tantas veces esgrimido durante años, antes nuestras numerosas quejas, de que el problema es causado por la escasez generalizada de pediatras en toda España. Sería creíble, sí, si los pediatras no nos hubieran contado que la Consejería les ofrece contratos de 3 meses encadenados, sistemáticamente, sin posibilidad de tener una estabilidad laboral. ¿Te parece que el problema es la escasez, o quizá las condiciones laborales tampoco ayudan en absoluto a tener un servicio de pediatría estable?
Sumada a la inestabilidad, desde Septiembre se da la circunstancia adicional que, con la última salida de una pediatra, hemos pasado de tener un servicio de pediatría de lunes a viernes completo, a tener a día de hoy exclusivamente dos tardes a la semana de pediatría, algunas de ellas ni si quiera existe pediatra más allá de las 18:00. Es decir, al ya de por si problema de la variabilidad de los pediatras, ahora no sólo tenemos que tranquilizar a nuestros hijos de que van a ver a un médico diferente cada vez, sino que además tenemos que decirles: “hijo, hoy no te pongas malo, que no tenemos pediatra; espérate mejor a mañana”. Es inaceptable.
Se dan circunstancias tan absurdas como padres que tenían cita y al acudir al centro de salud se encuentran que esa tarde no hay pediatra; revisiones de bebés que son atendidas por el pediatra en un horario diferente a la revisión del profesional de enfermería, de forma que si el enfermero tiene que consultar al pediatra, no puede porque ya no hay servicio de pediatría a esa hora. Situaciones más que habituales en que niños con apenas dos años y medio de edad, ya han conocido como pediatra de cabecera a tres diferentes, y esperan ser asignados un cuarto, sin fecha prevista, o bebés que son atendidos para revisiones cada mes con un pediatra diferente. No quiero ni imaginar aquellos padres cuyos hijos tengan alguna enfermedad que requiera un seguimiento, qué calidad asistencial se le puede dar a ese niño, por mucha voluntad –que siempre existe – en los sanitarios en dar lo máximo, pero que sin duda resultará mucho menos efectivo que sea siempre el mismo profesional el que haga el seguimiento de cada niño.
Por si fuera poco, todo esto incrementa el estrés de los sanitarios, al verse muchas veces desbordados de trabajo. Al cubrirse menos plazas de las necesarias, los pediatras se ven obligados a doblar turnos. Si ya de por sí las listas están saturadas, imaginemos el estrés de tener que trabajar aún más horas, semana tras semana, porque no se está gestionando bien el servicio. De hecho, de nuevo nos encontramos con una Consejería que indirectamente desincentiva a los pediatras a seleccionar centros de salud en que la saturación es conocida, y las condiciones de trabajo están muy lejos de las ideales.
Y es que se trata de conciliar dos derechos: el derecho de los niños a una asistencia de calidad; algo que no puede darse de ninguna manera, si durante años ya los niños son cambiados de pediatra en varias ocasiones incluso en el mismo año, por esta manera de gestionar de la Consejería. Y por supuesto, el derecho de los profesionales sanitarios, a tener una estabilidad laboral y condiciones de trabajo dignas y sin estrés que aseguren la máxima calidad asistencial. Afortunadamente los sanitarios demuestran estar muy por encima de los gestores de la Consejería, y ofrecen un desempeño y motivación admirables, pero que antes o después acaban chocando contra la inestabilidad laboral de los contratos que les hacen.
No pretendemos decirle a la Consejería cómo hacer su trabajo, pero sin duda podemos exigirles que lo hagan, y que lo hagan bien. Y si no saben garantizar la estabilidad del servicio de pediatría, quizás tengan que dar un paso a un lado y dejar a otras personas que lo intenten. Siempre se puede hacer más, con medidas que pueden intentar incentivar la retención de profesionales en pueblos de la periferia como Navalcarnero, que tiene mucho que ofrecer en calidad de vida. Y sin embargo, la Consejería, en lugar de incentivar, parece que trabaja en desincentivar esa estabilidad, ofreciendo contratos de tres meses una y otra vez, que para nada redundan en la calidad asistencial de los niños, ni en la dignidad del trabajo que desempeñan los sanitarios de pediatría.
EXIGIMOS ESTABILIDAD LABORAL DE LOS PEDIATRAS EN EL CENTRO DE SALUD DE NAVALCARNERO, Y EL RESTABLECIMIENTO DEL SERVICIO DE PEDIATRÍA EN HORARIO COMPLETO, TODAS LAS TARDES, COMO SE HA TENIDO HASTA HACE UN MES.
QUE LA SALUD DE LOS NIÑOS NO SE VEA AFECTADA POR UNA MALA GESTIÓN ¡SOLUCIONES YA!
Muchas gracias por escucharnos (",)
Asociación de Vecinos Barrio del Cid de Navalcarnero
asociacionbarriodelcid@gmail.com
Destinatarios de la petición
- Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid
- Dirección del Centro de Salud de Navalcarnero (Madrid)