El símbolo/isologo indicativo de las personas mayores actualmente lo representa una persona inclinada apoyada sobre un bastón. YA NO NOS REPRESENTA y necesitamos impulsar esta iniciativa para cambiarlo en todos los espacios públicos por un símbolo que no profundice los sesgos y estereotipos.

¿Es importante? ¡Claro! Porque los símbolos transformados en isologos tienen relación con la persona en todas sus dimensiones. El segmento de adultos +60 alberga una enorme diversidad, al igual que el de otros grupos etarios. Resulta estigmatizante representarlos de manera uniforme a través de las limitaciones físicas que solo una parte de ellos padece.

La mirada positiva de la vejez, es sin dudas un camino sin retorno del que deben tomar conciencia todos los actores de la sociedad (gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil, entre otros). 

El símbolo de la persona mayor debe poder disociar a la persona mayor de la enfermedad, la tristeza, o la discapacidad, y relacionarla con la dignidad, la empatía y la felicidad que también atraviesan esa etapa de la vida.

Este cambio de imagen que impulsamos es un aporte para eliminar barreras ideológicas que provocan los sesgos invisibles de los cuales muchas veces no somos conscientes y que se enquistan en nuestro lenguaje, en nuestro actuar y sobre todo en nuestro pensar.

¡Colaborar para reducirlos es nuestra principal misión y te pedimos que hoy nos acompañes!