Presidente y Congreso de la Unión aprueben Ley y Plan para la Economía Circular en México

Presidente y Congreso de la Unión aprueben Ley y Plan para la Economía Circular en México

La implementación de un modelo económico que sea acorde a lo dispuesto en el numeral 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es emergente, debemos cambiar de una Economía Lineal a una Economía Circular de lo contrario los efectos de la contaminación, pasivos ambientales, el cambio climático y la creciente generación de residuos, incrementarán las brechas de pobreza, desigualdad, pérdida de biodiversidad y falta de capacidad de poder adquisitivo; aspectos que son y serán la representación de una Estado que se dice Constitucional y Democrático.
La Economía Lineal es violatoria de derechos humanos, se caracteriza por ignorar la escasez de las materias, por desperdiciar sus recursos naturales, agotar los ecosistemas y sus elementos de estos, la recuperación, valorización y el reciclaje de sus residuos es limitada o inexistente; por lo que la explotación de material y la generación de residuos es más alta que la capacidad del medio ambiente para regenerarse o adaptarse a dichos cambios, poniendo en peligro no solo a su propio esquema productivo, sino a un entorno que llena de vida y color a todo el planeta.
Las cifras representadas en los costos totales por agotamiento y degradación ambiental que presenta el INEGI, a través del Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México, lo cual demuestra, que la degradación ambiental esta creciendo en un 5.3% en valores corrientes con el PIB ; de igual forma, el crecimiento de dichos impactos, no solo es acelerado sino tampoco es proporcional a los gastos destinados a la protección ambiental en nuestro país.
En México se generan aproximadamente 37.5 millones de toneladas/ año de residuos sólidos urbanos, 84 millones de toneladas/año de 14 corrientes de residuos de manejo especial de 805 mil vehículos/año al final de su vida útil y 1.9 millones de toneladas/año de residuos peligrosos, todo ello sigue siendo un enorme reto para los gobiernos municipales y estatales.
El incremento de riesgo y vulnerabilidad al cambio climático, la pérdida acelerada de especies y recursos finitos dejará en estado de indefensión a comunidades indígenas y grupos más vulnerables del país; necesitamos emigrar a un modelo económico más justo y humano que permita la sostenibilidad de acciones, especies, humanos y voluntades.
El modelo de Economía Circular en México, es la respuesta y cambio de paradigma que se requiere para cumplir la Rectoría Económica Constitucional del Estado; su implementación en México, debe comenzar por reconocer que las prácticas de la Economía Lineal comprometen la suficiencia de los recursos finitos que sostienen la vida humana y por lo tanto es un MODELO ECONÓMICO VIOLATORIO DE DERECHOS HUMANOS.
Para tal efecto resulta importante no solo consultar, sino también considerar y usar los sistemas que cuantifican tanto los recursos económicos como los recursos ambientales, así como la medición del agotamiento y degradación ambiental, toda vez que hacen evidente que no existe el desarrollo integral y sustentable que dispone nuestra Constitución en su numeral 25.
Todos podemos contribuir a impulsar la Economía Circular en México y no dejar de recordar, que mientras la calidad ambiental no se garantice, el Derecho a la vida y la salud de las personas y los ecosistemas no puede ser plenamente ejercido.
Izarelly Rosillo y Cristina Cortinas