Por el momento empresas como Microsoft, Apple, Netflix o Google, si quieren introducir contenido cerrado en la web tienen que mantener sus distintos plugins para cada navegador y para cada sistema operativo. Esto supone un importante gasto en tiempo y en dinero ya que cada modificación importante de un navegador requiere la actualización del plugin. En su ansia para gastar menos y por tanto conseguir aún más dinero del que ya ganan; ahora han solicitado al consorcio de la WWW (W3C) la inclusión de una extensión llamada EME (Encrypted Media Extensions), que permitiría la inclusión de sus plugins como parte de un estándar de Internet, en el nuevo estándar HTML5. Si eso llegara a pasar, la web tendría partes sometidas a restricción de derechos digitales por definición cerradas. Esto contraviene el espíritu abierto con que fue creada la web: para difundir el conocimiento sin trabas. Además, estas empresas se ahorrarán miles de millones de dólares.

Por todo lo expuesto yo digo no a la inclusión de un estándar de DRM en la WWW.

Por favor, pedid conmigo al W3C que se niegue a renunciar a sus principios y deniegue esa petición tan poco altruista.