Me llamo Eulogia y tengo 78 años. Hace mucho decidí separarme de mi marido y dos de mis hijos dejaron de hablarme. No han querido saber de mí en estos últimos 20 años. 

Nunca me llaman por teléfono ni me vienen a ver y nunca me han invitado a un cumpleaños, a un bautizo de un nieto o a una comunión. Nada. A uno de mis nietos ni siquiera lo he llegado a conocer. Para dos de mis hijos no existo... no soy nadie. Es muy triste y duro de asumir. La única que ha seguido cuidándome y ocupándose de mí todo este tiempo ha sido mi hija. 

Por eso el día que yo falte quiero para ella toda mi herencia. Me parece lo justo y creo que estoy en mi derecho de tomar esa decisión: ella es la única que se ha preocupado por mí.

Pero NO PUEDO hacerlo. Porque el actual código civil Español, en la mayoría de comunidades autónomas, garantiza POR LEY que nuestros hijos hereden la legítima, es decir, 1/3 de la herencia. ¿Dónde queda mi derecho a decidir?

Firma aquí para cambiar un Código Civil arcaico, por favor. Muchos hijos abandonan totalmente a sus padres y eso debería ser motivo suficiente para elegir libremente retirarles la herencia. ¡No nos quiten a los mayores nuestro derecho a decidir!

En la actual normativa sí se contempla desheredar pero hace falta demostrar motivos como el maltrato o la injuria grave. La situación de abandono todavía NO se contempla.

La sociedad y sus normas deben avanzar. El código Civil tiene 133 años y es hora de renovarlo. Los mayores demandamos un cambio realista con las circunstancias actuales: queremos la libertad de poder hacer con nuestro patrimonio lo que queramos y que el abandono sea una causa para desheredar.

Si unos hijos no se preocupan de tus padres, no los llaman, no los van a ver… Esos padres deberían poder decidir sobre su dinero. >>> Por favor, firma aquí para pedir que se actualice de una vez el Código Civil. Basta de que la Ley nos obligue a las personas mayores a regalar dinero a quien no quiso cuidarnos y nos hizo sufrir. 

change.org/SiNoCuidasNoHeredas

[El testimonio de Eulogia es real. Petición apoyada por la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada ACUMAFU)