Mi nombre es Javier. Soy uno de los muchos vecinos de Málaga que, desde hace tres años, lucha para que los terrenos de la antigua Repsol constituyan el gran bosque urbano que necesita nuestra ciudad.

Sus 177.000 metros cuadrados, aún sin urbanizar, serán objeto, si nada cambia, de una operación urbanística que propiciará una serie de viviendas, un centro comercial y cuatro rascacielos que multiplicarán el volumen edificado en dos distritos ya ampliamente masificados, como son Carretera de Cádiz y Cruz del Humilladero.

El Ayuntamiento de Málaga, propietario de tres de los cuatro rascacielos proyectados, debería comprometerse a no seguir masificando estos barrios y a dotar a la ciudad de un auténtico bosque urbano que sitúe a Málaga en la línea de las grandes capitales europeas. De hecho, la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud recomiendan que todas las ciudades tengan, como mínimo, entre 10 y 15 metros cuadrados de zonas verdes por habitante. Actualmente, los distritos donde se encuentran estos terrenos se alejan mucho de esta cifra: sólo hay 2 metros cuadrados por habitante. Se está poniendo en juego la salud de la ciudadanía.

Por ello, abogamos por un bosque urbano en toda regla, con especies arbóreas autóctonas de la Costa del Sol, con nula presencia arquitectónica, que pueda ser recorrido a través de carriles bici y caminos de tierra, y con tan solo una calle para tránsito lento de vehículos (este a oeste), con prioridad para viandantes y ciclistas.

En definitiva, un gran pulmón en pleno corazón de Málaga, para cambiar para siempre el perfil de una ciudad muy castigada por el desarrollismo.

Firma para pedir al Ayuntamiento de Málaga que abandone la operación urbanística prevista para estos terrenos municipales y apueste por el bosque urbano que necesita nuestra ciudad.

Puedes ver más sobre nuestra lucha por un #BosqueUrbanoMalaga en:

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Web: bosqueurbanomalaga.org