Los perros guía son preparados desde cachorros para su futuro trabajo de acompañar y guiar a personas ciegas.

Son educados para respetar las normas de convivencia y poder vivir entre nosotros sin ser una molestia para otras personas.

Esta gran preparación que reciben y su trabajo, les ha hecho ganarse el derecho a poder acompañar a la persona que guía a todas partes, incluido a lugares donde otros perros no son admitidos.

Desde muy jóvenes comparten la mayoría de su  tiempo con personas, estando raramente solos.

Cuando llega su merecido descanso, a edades avanzadas para un perro, muchos de ellos pasan a vivir con familias de acogida que les dan todo el cariño y cuidado que se merecen.

Pero un perro guia jubilado pierde automáticamente su derecho a acompañar a su familia de acogida a donde antes tenía derecho a ir, restaurantes, hoteles, etc.

Son perros con una educación especial, con conductas respetuosas hacia las personas y que gestionan mal el quedarse solos en casa, apartados de su nueva familia de acogida.

Sorprende que en algunos hoteles como Paradores Nacionales de España, se use la denominación "Pet Friendly" y a la vez se este limitando el acceso a estos perros debido a su peso, simplemente por superar el límite máximo de peso que ha a marcado Paradores Nacionales: 20 kg.

No queremos entrar en polémica con los limites marcados para admitir a un perro, pero es evidente que no permitir el acceso de perros guia o de asistencia jubilados en Paradores Nacionales no es una política muy "Pet Friendly".

Son perros que han aportado un servicio a la Sociedad y se merecen que la Sociedad respete sus derechos adquiridos hasta su último día de vida.

Por ello solicitamos que Paradores Nacionales mantenga los derechos de acceso de estos perros guia y asistenciales una vez se han jubilado.