La realidad a la que se enfrentan en España las Artes Escenicas y la Música es ante todo CRÍTICA. No se puede entender que un teatro o auditorio con una capacidad de metros cúbicos por persona mucho mayor a un vagón de tren, una cabina de avión o un autobús, no tengan el mismo aforo permitido que estos últimos. 
En un patio de butacas de un Teatro o Auditorio, no se come, no se bebe y ni siquiera se habla. Por estos motivos en países que controlan la pandemia mejor que nosotros permiten la ocupación total de sus butacas con la utilización de mascarillas, geles hidroalcoholicos y toma de temperatura (Francia no limita aforos hasta 5.000 personas e Italia limita a partir de 1.000 usando las medidas detalladas anteriormente).
Numerosos experimentos han demostrado que con la mascarilla adecuada en la duración de una función teatral, una pieza de danza o un concierto no debe de haber contagios. Esto último es lógico ya que si no los distintos gobiernos autonómicos con el gobierno central a la cabeza no hubieran aprobado que los medios de transporte de media y larga distancia fuesen ocupados al 100% de su capacidad. 
Por todo lo expuesto les pedimos a todos los responsables de sanidad que salven la cultura de sus regiones y que impongan la lógica de que un teatro o auditorio lleno es SEGURO.