Hace pocos meses me enfrenté al duro golpe de tener que dar a luz a un feto de 38 semanas muerto. Mi hija pesaba 3.100 gramos, era preciosa y simplemente parecía que estaba dormida y que iba a despertar en cualquier momento (o eso quería creer) cuando nació.

Estaba preparada para conocer mundo, preparada conocer a sus padres, hermano, primos, tíos y abuelas que la querían y deseaban. Sin embargo, todas esas ilusiones fueron truncadas en cuestión de segundos al escuchar la inesperada y trágica noticia de que su corazoncito no latía.

Ella tenía su nombre antes de nacer, se llamaba Mar y desde que nos enteramos de su existencia la quisimos. Sin embargo, cuando di a luz a la pequeña, en todos los sitios figuraba como feto de Marina. En su ataúd, en el Hospital, y en numerosos lugares. Me dijeron más tarde que los bebés que mueren intrauterino a partir de los 180 días pueden ser inscritos en el Registro Civil en el apartado de "Legajo de abortos" con su nombre, pero no figuran en el Libro de Familia.

Pido al Gobierno que modifique el reglamento del Registro Civil y dejen incluir en los libros de familia a los bebés que han sufrido muerte perinatal. No pedimos nada que suponga tocar las arcas, solo pedimos otorgar a nuestra hija su identidad. Apóyame aquí con tu firma, por favor.

Como madre, que mi hija no figure en el libro de familia supone no reconocerla socialmente, supone no reconocer su alumbramiento y supone que no ha existido, cuando ha sido todo lo contrario. La sociedad la esperaba, fue alumbrada por mi, y existe y existirá SIEMPRE.

Desgraciadamente muchas familias han pasado por mi situación, y me gustaría que estas tragedias se minimicen, y se mejore la situación de las familias que pasamos por este duro trance.

Firma esta petición para apoyarnos, y difúndela por favor, copiando y pegando este link en tus redes o a través de Whatsapp > > >   change.org/EsDeMiFamilia

Mar debe figurar en mi libro de familia. Y lo mismo con muchos otros bebés y padres más. Gracias por vuestro apoyo.