Monterrey y su zona metropolitana ha sido invadida por una serie de pantallas  y anuncios luminosos que resultan sumamente peligrosos para los conductores,  contaminan visualmente a todos los habitantes de las zonas donde se colocan y a largo plazo son dañinos para la salud de la población.

Se han otorgado permisos para colocar megapantallas en fachadas de edificios que iluminan de noche hasta el interior de nuestras casas y departamentos a más de 700 metros de distancia. Todo este brillo y luz impacta de manera negativa en la salud de sus habitantes y en la flora y fauna de un ecosistema en recuperación como lo es el Río Santa Catarina.

La publicidad exterior es considerada un elemento de contaminación visual en el ecosistema urbano. Varios estudios han determinado los siguientes efectos:

- Efectos para la salud: Daños en el sistema nervioso, estrés, dolor de cabeza, distracción al conducir, accidentes de tránsito.

- Efectos para el medio ambiente: Merma del paisaje natural y de zonas verdes, perturbación al ecosistema de especies animales, contaminación sonora y lumínica.

Exigimos que se reforme la ley para que este tipo de pantallas sean prohibidas en Monterrey y su área Metropolitana y revertir el daño causado en la imagen urbana.