Somos técnicos y técnicas. Nos dedicamos a montar, iluminar y sonorizar los espectáculos y eventos que se llevan a cabo en el Teatro Gayarre, Baluarte, Auditorio de Barañáin, en las diferentes Casas de Cultura y demás espacios escénicos de Navarra.  Peinamos, vestimos y maquillamos a aquellos que han de salir al escenario. Esa es nuestra profesión. 

No se nos suele ver pero estamos ahí, detrás de patas y bambalinas, en los camerinos o tras las mesas de sonido y luces. Colaborando para hacer posible que disfrutes de la magia del teatro, de la danza, de un concierto o de cualquiera de los muchos eventos culturales de los que disfrutamos en Navarra

Pertenecemos a un sector precarizado donde la ausencia de convenio colectivo que ponga orden en el sector ha dado como resultado una dura realidad laboral, en especial en lo referente a la conciliación familiar y social. 

No tenemos calendario laboral, a duras penas sabemos con una semana de antelación el horario de trabajo y este es orientativo, ya que los horarios pueden alargarse en el mismo día. Podemos trabajar de mañanas, de tardes, de noche o en parte de los tres turnos en el mismo día. Entre semana, fin de semana y festivos.  Sin un día de descanso concreto a la semana. Las jornadas pueden ser largas, muy largas, 12, 14 ó 16 horas en un día. Somos los primeros en llegar y los últimos en salir. 

Hacer planes a más de una semana vista o aspirar a una mínima conciliación social o familiar son asuntos prácticamente imposibles que conllevan un deterioro de nuestra salud y calidad de vida. 

Parte del amplio y diverso colectivo de técnic@s somos trabajadores por cuenta ajena, trabajamos para empresas que dan asistencia técnica en los distintos espacios escénicos en Navarra. La administración (Gobierno de Navarra, ayuntamientos, patronatos y fundaciones…) prefiere subcontratar a empresas en vez de contratar directamente al personal técnico. 

Nuestras condiciones laborales vienen dadas de las condiciones que imponen en los concursos de adjudicación los distintos espacios donde trabajamos. La falta de convenio colectivo acaba de perfilar y dar forma a nuestras precarias condiciones laborales. 

La plantilla técnica que da servicio en Baluarte y Teatro Gayarre presentó aportaciones a los pliegos del concurso de adjudicación del los servicios técnicos con el fin de que se recojan pequeñas mejoras en pro de la conciliación y que permitan a las empresas subcontratadas, entre otras cosas, dar a sus técnicos y técnicas un calendario laboral con por lo menos 15 días de antelación. Baluarte no tuvo en cuenta ninguna de las aportaciones. El teatro Gayarre tampoco. 

Finalmente, y debido a los injustos y arbitrarios criterios que se han tenido en cuenta para determinar en qué condiciones se subrogará la plantilla del Teatro Gayarre en caso de que se dé un cambio de empresa tras el concurso de licitación, dicho concurso ha sido impugnado por los representantes de la plantilla técnica y se encuentra paralizado hasta que el organismo competente adopte un acuerdo sobre la reclamación  presentada. 

El criterio impuesto para determinar el personal con derecho a subrogar tomaba como referencia un periodo de tiempo, el año 2019, que no refleja la realidad actual de la plantilla. La ley de contratación pública dice en su artículo 67. recoge que el personal a subrogar ha de ser el personal que venga realizando la actividad objeto de contrato, y el 2019 no refleja la realidad actual del personal que viene realizando dicha actividad. 

Por otro lado, se han tenido en cuenta las horas que se han facturado en el Teatro para determinar en qué porcentaje de su jornada subroga la plantilla en caso de que se dé un cambio de empresa empresa en el concurso de licitación. Este hecho es especialmente grave, ya que nuestra jornada no viene dada por las horas que efectivamente pasamos en el teatro. La aplicación de nuestro acuerdo laboral genera horas excepcionales y extras que se traducen en descansos, estos descansos también son parte de nuestra jornada a pesar de que no vayamos a trabajar y no sean horas “facturables”. Nos encontramos pues, ante un criterio que de ser aplicado, podría reducir  nuestra jornada concurso tras concurso por el mero hecho de disfrutar de derechos básicos de la clase trabajadora. 

Los y las abajo firmantes pedimos al Ayuntamiento, Concejalía de Cultura de Pamplona, Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra así como al resto de organismos competentes intercedan para hacer posible un acuerdo entre las partes implicadas, que las aportaciones hechas por la plantilla técnica sean tenidas en cuenta y que el criterio para determinar la subrogación sea justo, respete la ley de contratación pública y mantenga y conserve las jornadas de la plantilla técnica a subrogar del teatro Gayarre así como en el resto de concursos que se den en e el futuro en el resto de espacios escénicos de Navarra.