We urgently call on the office of Florida Governor Ron DeSantis and the Collier County Department of Health to take all necessary steps to protect the community of essential farmworkers in Immokalee during the ongoing COVID-19 pandemic:   

1. Community-wide Testing: Provide additional, consistent, accessible COVID-19 testing resources
2. Contact Tracing and Isolation: In collaboration with global healthcare leader Partners in Health (PIH), ensure effective contact tracing protocols and a separate quarantine space to ensure COVID-positive patients in Immokalee can self-isolate in order to stop the spread of the virus in the community and relieve stress on the local health system 
3. PPE: Require agricultural employers to provide personal protective gear, particularly masks, to farmworkers for use while they are traveling to and from the fields
4. Economic Relief: Allocate public funds for economic relief for Florida farmworkers

Over the past several months, Florida became a global hotspot of the coronavirus pandemic, reaching record-breaking infection levels in early July that would have ranked the state 4th in the world for new coronavirus cases in a day if it were a country.  The rural farmworker community of Immokalee contributed more than its fair share to this grim achievement:  To date, there have been over 2,250 confirmed COVID-19 cases in Immokalee, surpassing totals in many of the state’s much larger coastal cities.

Sadly, farmworker leaders with the CIW predicted this outcome since the very onset of the pandemic in March.  But despite having more than sufficient time to prepare for the onslaught, state and local health officials failed to adequately respond to the growing public health crisis, at both the state and Immokalee community levels.  Florida and Collier County officials were slow to lock-down economic activity and late to implement widespread testing in Immokalee, allowing the virus to establish a secure foothold in the community.  They then largely failed to build the kind of contact tracing and isolation systems necessary to locate and contain the virus, and were too quick to re-open economic activity, providing the virus fertile ground for its almost unchecked spread from May to July. 

At this point, it is a largely known fact that farmworkers are more vulnerable – at home and at work – to contracting the coronavirus. They live in overcrowded housing, are transported in packed vans and buses, and too often have no personal protective gear. Furthermore, Immokalee does not have a hospital to quarantine and treat positive cases. 

With the fall harvest season fast-approaching, Immokalee’s population is set to double as thousands more essential workers return to town, and thousands of school-aged children are returning to in-person classes unsure of the dangers that lay ahead.  A second perfect storm of contagion is brewing on the horizon, and we cannot afford to fail again. 

We need your help to renew the call for immediate action from Florida officials ahead of the fall harvest to protect the farmworkers who feed us all.

Email Gov. DeSantis’ office today and urge him to protect the health of Florida farmworkers: GovernorRon.Desantis@eog.myflorida.com

P.S. Want to help the Coalition of Immokalee Workers' on-the-ground efforts? DONATE TODAY: https://makeallfoodfairfood.funraise.org/

ESPAÑOL

Hacemos un llamado urgente a la oficina del gobernador de Florida Ron DeSantis y al Departamento de Salud del Condado de Collier para que tomen todas las medidas necesarias para proteger a la comunidad de trabajadores agrícolas esenciales en Immokalee durante la pandemia de COVID-19:

1. Pruebas en toda la comunidad: Proporcione recursos de pruebas COVID-19 adicionales, consistentes y accesibles
2. Rastreo de contactos y aislamiento: En colaboración con Partners in Health (PIH), líder mundial en el cuidado de la salud, garantice protocolos de rastreo de contactos efectivos y un espacio de cuarentena separado para garantizar que los pacientes con COVID positivo en Immokalee puedan aislarse por sí mismos para detener la propagación del virus en la comunidad y aliviar el estrés en el sistema de salud local
3. Equipo de protección personal: Exigir a los empleadores agrícolas que proporcionen equipo de protección personal, particularmente máscarillas, a los trabajadores agrícolas para que los usen mientras viajan hacia y desde los campos.
4. Ayuda económica: Asignar fondos públicos para ayuda económica para los trabajadores agrícolas de Florida

En los últimos meses, Florida se convirtió en un punto de acceso global de la pandemia de coronavirus, alcanzando niveles récord de infección a principios de julio que habrían clasificado al estado en la posición #4 en el mundo por nuevos casos de coronavirus en un día. La comunidad de trabajadores agrícolas rurales de Immokalee contribuyó más de lo que le correspondía a este sombrío logro: hasta la fecha, ha habido más de 2,250 casos confirmados de COVID-19 en Immokalee, superando los totales en muchas de las ciudades costeras mucho más grandes del estado.

Lamentablemente, los líderes la Coalición de Trabajadores de Immokalee (CIW) predijeron este resultado desde el comienzo de la pandemia en marzo. Pero a pesar de tener tiempo más que suficiente para prepararse para el ataque, los oficiales de salud estatales y locales no respondieron adecuadamente a la creciente crisis de salud pública, tanto a nivel estatal como de la comunidad de Immokalee. Los funcionarios de Florida y el condado de Collier tardaron en bloquear la actividad económica y tardaron en implementar pruebas generalizadas en Immokalee, lo que permitió que el virus estableciera un punto de apoyo seguro en la comunidad. Luego, en gran parte, no lograron construir el tipo de sistemas de rastreo y aislamiento de contactos necesarios para localizar y contener el virus, y fueron demasiado rápidos para reabrir la actividad económica, lo que proporcionó al virus un terreno fértil para su propagación casi sin control de mayo a julio.

En este punto, es un hecho ampliamente conocido que los trabajadores agrícolas son más vulnerables, en el hogar y en el trabajo, a contraer el coronavirus. Viven en viviendas superpobladas, son transportados en vanes y autobuses repletos y, con demasiada frecuencia, no tienen equipo de protección personal. Además, Immokalee no tiene un hospital para poner en cuarentena y tratar los casos positivos.

Con la temporada de cosecha de otoño acercándose rápidamente, la población de Immokalee se duplicará a medida que miles de trabajadores esenciales más regresen a la ciudad y miles de niños regresen a clases en persona sin estar seguros de los peligros que se avecinan. Una segunda tormenta perfecta de contagio se avecina en el horizonte y no podemos permitirnos el lujo de volver a fallar.

Necesitamos su ayuda para renovar el llamado a la acción inmediata de los oficiales de Florida antes de la cosecha de otoño para proteger a los trabajadores agrícolas que nos alimentan a todos.

Envíe un correo electrónico a la oficina del gobernador DeSantis hoy y exija que proteja la salud de los trabajadores agrícolas de Florida: GovernorRon.Desantis@eog.myflorida.com