NO QUEREMOS TRANSFORMARNOS EN UNA FÁBRINA DE CERDOS PARA CHINA, NI EN UNA FÁBRICA DE NUEVAS PANDEMIAS.

La pandemia del Covid-19 que estamos viviendo en todo el mundo y la cual la humanidad está sufriendo está vinculada a cuestiones socioambientales y productivas.

La principal causa de las grandes pandemias mundiales es el hacinamiento de animales para su cría industrial. Pandemias como el ébola, la gripe porcina, la gripe aviar y el actual Covid-19 son de origen animal.

Los criaderos industriales son exactamente lo que conocemos como caldo de cultivo. Una vez que un microorganismo muta y puede convertirse en infecciones de daños incalculables transmitibles a seres humanos, la primer medida que toman los dueños de esos criaderos, es entre otras cosas la matanza en masa de millones de animales.

Hace poco tiempo, la revista científica PNAS publicó sobre el potencial pandémico actual de una nueva gripe Porcina, y su peligrosidad fue advertida también por la OMS: el G4 EA H1N1 podría mutar y resultar infeccioso para los humanos.

En este contexto de crisis pandémica, Felipe Solá comunicó una "asociación estratégica" en donde Argentina se transformaría en productor de carne porcina para el mundo. La cantidad exacta de la que se habla es de 9 millones de toneladas de carne porcina, esto sería 14 veces más de lo que se produce en Argentina por año.

Es inaceptable que hagan esto, no solo seremos un nuevo foco de virus contagiosos y pandemias para el mundo, como lo es China hoy, sino que a nivel local genera un nivel de contaminación inexplicable.

Basta con leer un poco las noticias internacionales como la historia mundial, para entender que China hoy es el principal productor de pandemias contagiosas y peligrosas y que hoy quieren salvarse, trayendo sus granjas industriales y sus potenciales pandemias a Argentina. 

Esta no es una solución a la crisis económica, no se dejen engañar por favor. Es el principio de lo peor.

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