Por el desmantelamiento de las antenas obsoletas de la cumbre conocida como "Bola del Mundo", en la Sierra de Guadarrama

Por el desmantelamiento de las antenas obsoletas de la cumbre conocida como "Bola del Mundo", en la Sierra de Guadarrama
Las antenas emplazadas en la cumbre conocida popularmente como "Bola del Mundo" alteran gravemente y desde largas distancias el paisaje de la Sierra de Guadarrama, una parte de cuyo territorio ha sido declarado recientemente como parque nacional, quedando esta cima excluida del mismo por la incompatibilidad de las instalaciones de telecomunicación con la normativa que rige el nuevo espacio protegido.
Las Guarramillas, que es como verdaderamente se denomina esta montaña desde tiempos medievales, es un lugar cargado de múltiples significados en lo histórico y en lo cultural, entre otras razones por el hecho decisivo que supuso la contemplación desde su cima de una puesta de sol que inspiraría a Francisco Giner de los Ríos su artículo «Paisaje», publicado en 1886, un hito estético para los escritores de la generación del 98 y origen del movimiento guadarramista.
Con el desmantelamiento de estas infraestructuras, en gran parte de tecnología obsoleta, y su sustitución por otras menos agresivas emplazadas en otros lugares, se podría recuperar la «grave y austera poesía de un paisaje cuyo nervio llegaría hasta la fiereza si no lo templasen la dignidad y el reposo que por todas partes ofrece», a la que se refería en su trascendental artículo el fundador de la Institución Libre de Enseñanza.
La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, la Comunidad de Madrid y la empresa Abertis Telecom tienen en su mano la posibilidad de devolver la dignidad perdida a este deteriorado paraje enclavado en mitad del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que por su simbolismo histórico, geográfico y paisajístico forma parte del patrimonio natural y cultural más sobresaliente de nuestro país.