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En los zoos actuales no ves elefantes, ves elefantoformes, no ves jirafas, ves jirafoformes… Porque separar a un animal de su hábitat natural es romper su identidad. Los animales que nacen y mueren en cautividad pierden todo rastro de la naturaleza que hay en ellos, la forjada a través de miles de años de evolución. La cautividad es una tortura que desgraciadamente tenemos normalizada en nuestra sociedad, no es tan obvia como la tauromaquia pero no es inocua, provoca un gran sufrimiento y tiene graves consecuencias en la salud física y psíquica de los animales, a los que se les ha privado de uno de sus derechos fundamentales: la libertad.

Los zoos no deberían existir, pero cerrarlos no es una opción en la mayoría de los casos. Esto es así porque se estructuran a través de poderosas organizaciones internacionales, que promueven la cría y el intercambio de animales.

¿Dónde irían los animales que albergan en caso de cierre? La realidad es que no hay santuarios para todos ellos, ni en número ni por tipo de especie. La mayoría acabarían en otros zoos y otros animales con menos suerte en peleterías, cotos de caza y restaurantes de comida exótica. Aún así, quedarse de brazos cruzados no es una opción, no podemos pensar en una jaula o instalación más grande y que el enriquecimiento ambiental es lo mejor que podemos dar a los animales. Necesitamos desafíos más grandes, necesitamos un cambio de paradigma. Una transformación del modelo de zoo actual es la oportunidad de convertir los zoos en centros para la protección y la defensa de los animales en sus hábitats, de adaptarlos a la sensibilidad y el conocimiento científico del siglo XXI, de convertirlos en un ZOOXXI, un proyecto revolucionario para acabar con la explotación de los animales en zoológicos.

La ciudadanía mostró su voluntad de transformar el zoo apoyando la propuesta ZOOXXI a través de la primera Iniciativa Ciudadana de la ciudad de Barcelona. El proceso de recogida de firmas ha concluido y ahora empiezan los diferentes pasos de la tramitación dentro de la institución municipal.

Por eso te pedimos que firmes esta campaña para conseguir que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reconvierta el zoo de la capital catalana en un centro más ético, científico y educativo. Barcelona podría convertirse en el primer paso del camino para reconvertir los zoos del mundo.

Con esta campaña queremos hacer que una institución que cada día es más criticada por su lógica obsoleta y mercantilista, se transforme en un espacio para dar cobijo, atención y asistencia a animales que hoy no la tienen, a animales heridos, incautados de explotaciones, abandonados. Un zoo hacia fuera capaz de proteger los hábitats y ejercer presión para cambiar y aplicar políticas medioambientales imprescindibles y urgentes. Un zoo que cuenta con los profesionales, el conocimiento y la infraestructura suficiente para pasar a ser un espacio de servicio social, animal y ambiental.