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Since 2002 when No Child Left Behind became law, students, parents, and teachers have been subjected to a national education policy written to benefit the education testing industry and politicians out to privatize public education in America. As a result, schools have been turned into testing factories and thousands of low-scoring public schools that serve the poorest students have been closed and replaced by corporate charter schools that, on average, perform no better than the underfunded schools they replace. Those charters with high test scores most often exclude low-scoring and problem students, while subjecting their students to punishing discipline systems that middle class parents would never allow for their own children.

Next week the U. S. Senate will vote on a rewrite of No Child Left Behind that greatly expands the "No Excuses" charter school system that has gone from a few hundred to almost 7,000 schools during the past decade. If the new legislation becomes law, annual high stakes standardized testing in grades 3-12 will continue unabated, and the expansion of publicly funded and intensely segregated reform charter schools will intensify without the benefit of public oversight.

By signing the petition, you can let the U. S. Senate know to say NO to an ESEA reauthorization plan that, if passed, will set education policy back by over 50 years.

We can do better, and Congress must take the time to hear from parents, students, and teachers, whose voices have been silenced by organizations pretending to represent their interests.

Please join me in saying NO to moving backwards and YES to moving forward toward humane, inclusive, and high quality public schools for all children. Please sign the petition and send this urgent message to Washington.

Desde el año 2002 cuando se convirtió en ley “No Child Left Behind”, alumnos, padres y maestros se han visto sometido a una política nacional de educación escrita a beneficio a la industria de pruebas estandardizadas y a los políticos que buscan privatizar la educación pública en América. Como resultado, las escuelas se han convertido en fábricas de exámenes y miles de escuelas públicas de baja calificación que sirven a los estudiantes más pobres han sido cerradas y sustituido por escuelas charter manejadas por corporaciones, tales que no muestran ser mejores a las escuelas que reemplazan. Esas escuelas “Charters”, con puntuaciones altas en las pruebas estandarizadas tienen una practica de excluir estudiantes con problemas, los estudiantes que temen no pasaran las pruebas y someten a sus estudiantes a “cero tolerancia”, un sistema de disciplina que los padres de clase media nunca permitirían para sus propios hijos. La próxima semana el Senado de Estados Unidos votará una reescritura de “No Child Left Behind”, que expande considerablemente el sistema de escuelas charter "Sin excusas", el número que ha pasado sobre unos pocos cientos a casi 7.000 escuelas durante la última década.

Si la nueva legislación continúa sin disminuir, y la expansión de las escuelas privada, financiados con fondos públicos e intensamente segregados se intensificará sin el beneficio de la supervisión pública. Firmando la petición, puede dejar que el Senado de E.U diga NO a un plan de reautorización de ESEA que, de aprobarse, establecerá políticas de educación hacia atrás por más de 50 años. Podemos hacer mejor, y el Congreso debe tomar el tiempo para escuchar a los padres, alumnos y profesores, cuyas voces han sido acalladas por las organizaciones pretendiendo representar a sus intereses. Por favor únase a nosotros en decir NO a la mudanza al revés, y SI en avanzar hacia escuelas públicas de alta calidad, humanas, con igualdad para todo niño. Por favor firmar la petición y enviar este mensaje urgente a Washington, DC.