Mi nombre es Ana Laura Grandes ex jugadora de padel profesional, y mamá de una menor de 2 años, lactante. 

En el próximo mes de mayo se disputará el Campeonato de España de Veteranos por Selecciones Autonómicas.  

Hace ya dos años que me veo “obligada” a renunciar a dicha selección (por coherencia ha hecho lo mismo mi pareja, también seleccionable) ya que no existe una ley de conciliación familiar en el deporte. 

La Federación Madrileña de Padel (FMP) permite que lleve a mi hija (fuera de la expedición) pero prohíbe que la menor duerma conmigo, amparándose en que no hay tal regulación a nivel deportivo, que esto podría sentar un precedente y que más personas ajenas a la competición quieran acompañar a dicha delegación y se convierta ese torneo en una “guardería”.  

He intentado en varias ocasiones aclarar que la niña no interferirá durante el día en el Campeonato ni perjudicará al resto de la selección; que todos los gastos que ella ocasione (billete, hotel, comidas) correrán por mi cuenta y que solamente asistiría al hotel a dormir con su mamá, pero siguen en la misma negativa. 

Entiendo que si no hay ley que regule este tema es porque a nadie le han puesto las cosas tan difíciles para poder seguir compitiendo de forma amateur después de haber sido madre.  

La FMP legalmente se ampara en lo citado anteriormente (se oponen tajantemente a crear una norma interna que regule estos casos) pero yo considero que moralmente no es justo, por lo que hago esta publicación para hacer ver el vacío legal que me afecta como madre e intentar por todos los medios conseguir una regulación que ayude a que otras madres en un futuro no se vean perjudicadas por situaciones similares.