Soy Ramón Martínez. Soy escritor, profesor y activista, pero sobre todo soy un hombre gay. Vivo en la Comunidad de Madrid y, aunque la LGTBIfobia siga siendo un problema en nuestras calles (no hay más que ver los continuos casos de agresiones que conocemos, que según el informe del Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, fueron más de 300 en 2020); hasta ahora he tenido la suerte de que existan dos normas que protegen mis derechos como persona LGTBI. 

Son las leyes 2/2016 y 3/2016, que fueron aprobadas hace cinco años con un amplio apoyo en la Asamblea de Madrid. Entre otras muchas cosas, multan las agresiones LGTBÍfobas, prohíben la aplicación de "terapias" que intentar "curar" nuestras identidades para convertirnos en personas cisheterosexuales, reconocen el derecho de las personas trans a determinar su género, y obligan a los centros educativos a impartir una correcta educación y sensibilización en temas LGTBI que protejan al alumnado de la discriminación y el odio.

Pero ambas leyes corren un grave peligro: esta semana hemos sabido que el grupo parlamentario de VOX ha presentado una ley para derogarlas y que el próximo día 16 de diciembre se votará esa propuesta en la Asamblea de Madrid. Si bien no han sido debidamente desarrolladas por la desidia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, las dos normas suponen un punto de partida irrenunciable para garantizar nuestros derechos como personas LGTBI, pero el Partido Popular de la Comunidad de Madrid aún no ha declarado si votará a favor o en contra de la propuesta de la ultraderecha, que supondría el primer retroceso en los derechos LGTBI desde que en 1954 volvió a penalizarse la homosexualidad en España con la aprobación de la Ley de vagos y maleantes. Por eso, quiero pedirte que firmes y compartas mi petición para que este retroceso NO SE PRODUZCA y que nuestros derechos sigan garantizados al menos en el ámbito legal, mientras seguimos trabajando por la igualdad real y efectiva a pie de calle.

No podemos consentir que las Leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid desaparezcan. Votar a favor de esta derogación supone un ataque directo a los derechos LGTBI de quienes vivimos en Madrid y hemos de hacerle saber al Partido Popular que vigilamos su actuación y que esperamos que, por una vez, cumpla su supuesto compromiso con los derechos LGTBI y vote en contra de la propuesta LGTBÍfoba de quienes quieren devolvernos a tiempos oscuros en los que nuestros derechos más básicos podían cuestionarse sin problema y con violencia.

Firma para que los derechos que tantos años y sacrificio activista ha costado ver reconocidos en las leyes no vuelvan a ponerse en entredicho. No podemos permitir que las Leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid desaparezcan; no podemos permitir que nuestros derechos humanos se pongan en tela de juicio.

Muchas gracias.