Los andaluces han estado viendo cómo las farmacias de su barrio solo pueden dispensar los medicamentos de los laboratorios farmacéuticos que han ido ganando las subastas. La administración pública elige a quién compra los fármacos que nos vamos a tomar según qué laboratorio puje más barato cada vez.

Ese sistema de pujas ha generado caos, desabastecimiento de medicinas, confusión en los pacientes (sobre todo los más mayores), problemas de falta de adherencia a los tratamientos y en los peores casos incluso determinados problemas de calidad.

Parte de los medicamentos “ganadores” no se producen en cantidades suficientes como para abastecer a toda la población que los necesita, así que hay que dar a los pacientes otra alternativa. Pero cuando los primeros vuelven a estar disponibles, se dispensan de nuevo. Si un señor tomaba a diario una pastilla verde, luego le dan una azul con otro nombre y luego tiene que volver a la verde anterior, corre el riesgo de equivocarse o incluso de tomarse más o menos tomas de las que debe

¿Cómo le explicas a un paciente que su tratamiento va a depender de cuál ha sido la puja ganadora en cada momento? ¡La salud no puede depender de una subasta!

NO QUEREMOS UNA FARMACIA DE SEGUNDA PARA LOS PACIENTES ANDALUCES.

Hasta ahora este descontrol de medicamentos sólo estaba  en Andalucía (y de hecho había dejado de ser estarlo ) pero la Junta de Andalucía, incumpliendo su promesa electoral lo quiere volver a implantar 

Implantar este sistema acabará con la libertad de los pacientes de elegir la marca que prefieran y también con la libertad profesional de médicos y farmacéuticos, que perderán el control sobre qué marcas de medicinas pueden o no tomar sus pacientes.

Y lo más importante, traerá consigo confusión y desabastecimiento que repercutirán en nuestra salud. No podemos permitirlo. ¡Di NO a la subasta de medicamentos!