Las aves son parte de la naturaleza y por lo tanto deben ser libres. Lo maravilloso de verlas volar y ser felices cantando por doquier nos hacen admirarlas y esto no puede ser opacado por jaulas donde viven prisioneras sin cometer ningún delito.      El encierro es un método de castigo para personas que conscientemente cometen un crimen.

La libertad de los animales no debe convertirse en tortura como en los tiempos del holocausto y un negocio ilegal donde se subastan como mercancía barata para complacer el capricho y el morbo de personas sin conciencia por el medio ambiente, por la vida, por la felicidad de las especies, etc.  

¡Volvamos a verlas volar libremente, ayúdame en nombre de los que amamos la vida y la felicidad de ella en este planeta!