La costa colombiana es un lugar de gran afluencia de personas extranjeras y no extrajeras que visitan sus hermosas playas y sitios de interés, con la intención de descansar y conocer la gran diversidad natural que ofrece nuestro hermoso país.

Sin embargo, con dolor he observado la gran indiferencia de los habitantes y administraciones de estas regiones frente a la multitud perros y gatos que se pueden observar en cada una de las calles y playas de estos lugares. Sumada  a la indiferencia, un factor común es el trato indigno que se le brinda a estos animales, quienes reciben todo el peso del rechazo y el desprecio de quienes se sienten incómodos ante sus demandas de alimentos y de afecto.

En lugares como el Parque Nacional Natural Tayrona, lugar donde supuestamente se protegen y preservan un gran número de especies de fauna y flora, los perros que habitan en sus playas están desprotegidos y sin ningún tipo de resguardo y protección, alimentándose de las sobras y la compasión de los turistas que nos sentimos indignados y desesperados al ver la magnitud de la indiferencia tanto de los locales, como de las entidades encargadas del cuidado de estos espacios de valor incalculable para Colombia.

Ante esta situación, me pregunto: Qué están haciendo las administraciones de estos lugares para proteger a estas especies vulnerables y necesitadas de cuidado y protección? Lo que se logra observar es que no es mucho y que se quedan cortos no solo en atender la situación, sino también en generar una mayor sensibilidad en la población como una pieza clave en la lucha contra el maltrato animal.

Indagando en el tema, me encuentro con que el año pasado el Viceministerio de Participación  e Igualdad de Derechos se comprometió a implementar acciones estructurales en función del cuidado de los animales en la ciudad de Santa Marta, sin embargo, la realidad muestra lo contrario. 

Por esta razón, invito a que a través de este espacio levantemos la voz para exigir a las administraciones, a las entidades públicas y privadas y a decisores en materia medioambiental en el país, que tomen acciones definitivas y contundentes en pro de la protección de la multitud de animales, entre ellos perros y gatos, que habitan las playas y las calles de las  ciudades y pueblos de la Costa Atlántica colombiana.