La historia reciente de Run Run nos ha conmovido. Un zorrito despojado de su hábitat natural para ser vendido como mascota en la ciudad de Lima. Lamentablemente, Run Run es parte de la estadística. Miles de animales silvestres, como él, se venden cada año a la vista y paciencia de nuestras autoridades.

Según Serfor, el Perú es uno de los países con mayor tráfico ilegal de fauna silvestre de América Latina, el cual amenaza más de 300 especies. Entre el 2000 y 2018, se decomisaron más de 80 mil animales silvestres, los cuales son traficados en situaciones de precariedad y maltrato.

¿Qué hacer frente a esta cruda realidad? Para combatir las mafias que lucran con nuestros animales silvestres y atentan contra la biodiversidad es necesario, primero, la intervención inmediata de la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía de la Nación en aquellos puntos de tráfico ilegal conocidos, como los locales que funcionan entre los jirones Ayacucho y Puno.

Pero esto no queda ahí. Se requiere también la aprobación por parte del Congreso del Proyecto de Ley 196/2021, el cual busca incorporar en la Ley contra el Crimen Organizado el delito de tráfico ilegal de vida silvestre.

Run Run significa zumbido, ruido. ¡Alcemos nuestra voz por quienes no la tienen y protejamos nuestra fauna silvestre! El caso de Run Run debe servir impulso para afrontar la cruda realidad por la que atraviesan miles de animales silvestres. El crimen organizado sigue en aumento y hay que hacerle frente.   

Firma esta petición para solicitar: (i) la intervención inmediata de la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía de la Nación en los locales que funcionan como almacén para la venta ilegal de animales en los jirones de Ayacucho y Puno; y, (ii) la aprobación por parte del Congreso del Proyecto de Ley 196/2021.