Ante la próxima aprobación de la retirada de la mascarilla obligatoria en interiores no puedo menos que fijarme de que no hayan considerado como un espacio de encuentro con población vulnerable los supermercados, comercios de alimentación y farmacias.

Estos lugares son visitas obligadas para todo tipo de personas. Muchas veces cuentan con una deficiente ventilación y son espacios donde se pueden producir aglomeraciones. Por no hablar del hecho de que se dispensen productos alimenticios y que podrían llegar a ser contaminados en caso de presencia de alguna persona contagiada que no porte mascarilla (tal vez por no considerar que su patología pueda ser covid).

Ante tal circunstancia, creo que sería de rigor incluir estos tres espacios en la lista de lugares donde la mascarilla, al menos de momento, no sea solamente "recomendable", sino obligatoria. O conceder, al menos, la potestad al propietario o cadena de decidir si la sigue manteniendo como algo necesario para acceder al comercio.

La libertad individual no puede colocarse sobre el derecho a la salud de todos y como digo, el acudir a bares, restaurantes, cines...es una opción personal. Pero el ir a comprar alimentos o un medicamento son necesidades básicas.