Andalucía es la comunidad autónoma con más impuestos. Y entre todos ellos hay uno que es especialmente injusto con los andaluces: el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Cuando un andaluz fallece, después de haber pagado durante toda la vida impuestos por los ahorros y el patrimonio que ha reunido con su esfuerzo, sus hijos o cónyuge tienen que volver a pagar por ello.

Por eso, el PP de Andalucía considera que se trata de una injusticia que nos empobrece y fomenta el éxodo de contribuyentes a otras comunidades autónomas. Cada año, miles de andaluces renuncian a su herencia por no poder hacer frente al pago de este impuesto.

Un andaluz de 40 años, soltero, sin hijos, en paro y sin patrimonio alguno que herede de sus padres un inmueble valorado en 200.000 euros debe pagar por ello 28.250 euros, mientras que esa misma persona, en la Comunidad de Madrid, sólo tributaría 282 euros, cien veces menos.

Desde el PP andaluz exigimos la supresión de este impuesto de manera progresiva para herencias entre familiares de primer grado, al igual que ya se ha hecho en otras autonomías, como la Comunidad de Madrid, para evitar que los andaluces sigan sufriendo esta desigualdad con respecto a otros españoles.

Proponemos aplicar una bonificación progresiva para lograr la supresión 'de facto' de este impuesto que castiga a las familias:

-Bonificar el 33% del impuesto en 2017.

-Bonificar el 66% del impuesto en 2018.

-Bonificar el 99% del impuesto en 2019, dejando una tributación simbólica del 1%, como la que existe en otras comunidades autónomas, para luchar contra el fraude fiscal.

Si estás de acuerdo con esta propuesta, súmate a la campaña #Hereda100x100 firmando esta petición.