¿Te imaginas una niña en mitad de una cacería observando como su padre dispara a un cervatillo? ¿Observas la cara de estupor de un niño al cual le animan a rematar a un pequeño conejito que agoniza convulsionando en un charco de sangre?

Pues estas prácticas son la que el Gobierno regional de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente acaba de aprobar, según informan a través de nota de prensa que, a partir de este año, los menores de edad puedan obtener la licencia de caza de manera gratuita. Así mismo, están estudiando que puedan incluso participar en batidas como acompañantes, con el "consentimiento de sus padres o tutores". https://cadenaser.com/2022/02/01/cantabria-permitira-a-menores-de-14-anos-asistir-a-cacerias/

LA VIDA DE MUCHOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES ESTÁ INVOLUNTARIAMENTE INMERSA EN ACTIVIDADES PATERNAS QUE CONLLEVAN LA TORTURA Y MUERTE DE ANIMALES, ASÍ COMO LA NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA.

En pleno S.XXI, en una sociedad donde la transmisión cultural de prácticas como la caza no guarda ninguna relación cultural de supervivencia de la especie y donde el actual avance tecnológico permite realizar "controles poblacionales" en los ecosistemas mediante métodos que no conlleven el sufrimiento y tortura de animales, no existe justificación alguna para apostar por la exposición (bajo imposición en muchos casos) de niños y niñas en estas cruentas prácticas.

La literatura científica lleva décadas poniendo en evidencia las repercusiones que tiene la exposición a actos violentos y agresivos hacia los animales sobre la Salud Mental infantil:

• Puede modificar y dañar sus estructuras cognitivas.
• Les provocan miedo, angustia y tristeza prolongada, o incluso ansiedad y síntomas de estrés postraumático.
• Se favorece la normalización de la violencia, generando actitudes y conductas agresivas, la implicación en actos conflictivos y déficit de empatía, aumentando a su vez el riesgo de la realización de conductas antisociales, incluyendo el maltrato y la violencia a otras personas.
• Identificación paterna tóxica, siendo empujados por sus figuras de apego a practicar estas conductas violentas.
   

Por todo lo expuesto, la Asociación TUERIS: MATERNIDAD, DERECHOS E INFANCIA junto a la ciudadanía en su conjunto y todas las personas aquí firmantes, profesionales de la Salud Mental Infanto-Juvenil, Trabajo Social, Pediatría, Medicina, así como referentes del ámbito educativo y pedagógico que trabajamos de modo directo o indirecto con la población infanto-juvenil. 

SOLICITAMOS con urgencia al Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, D. Guillermo Blanco Gómez: 

• La  RECTIFICACIÓN INMEDIATA de esta medida y la PROTECCIÓN A LOS DERECHOS DE LA INFANCIA en todas sus vertientes (incluida la exposición pública en medios de comunicación de fotografías donde posan menores con cuerpos de animales descuartizados, tiroteados, ensangrentados y en muchos casos, agonizantes).