Por la calidad de nuestro Hospital Insular de Gran Canaria: cesen a su equipo Directivo (Complejo Hospitalario Universitario Materno Infantil)

Llevamos años escuchando a nuestros profesionales del Hospital Insular manifestándose y reclamando una gestión que mire y garantice los derechos de todos los empleados públicos del Hospital y, lo que es más importante, que garantice la mejor calidad en la atención a las necesidades de los pacientes.

El Hospital Insular se encuentra en una situación de crisis crónica como resultado de una pésima gestión de la cúpula directiva y por la desidia histórica de las instituciones sanitarias. No se cuenta con una directiva que ejerza liderazgo, que planifique estratégicamente los objetivos del Complejo Hospitalario, que este centrada en las necesidades de los pacientes, una dirección que ha demostrado que desconoce la organización del propio Complejo y ello le impide poder adoptar medidas para generar cambios positivos en el interior del Complejo hospitalario. Una dirección impuesta que carece de reconocimiento moral por parte del resto de empleados. Una dirección que le gusta generar ambientes hostiles entre compañeros, quizás porque su lema de gestión es el “divide y vencerás”; si bien, ya estamos cansados.

Queremos aprovechar la unidad entre compañeros que fruto de esta infernal gestión se ha generado y buscamos que el Complejo Hospitalario Universitario Materno Infantil sea un referente en la calidad a sus pacientes, un referente para todos los profesionales, queremos ser el Hospital al que todos los profesionales quieren venir a trabajar  (hasta ahora, los profesionales huyen del hospital), queremos cuidar de nuestros pacientes y para ello necesitamos que también se nos tenga en cuenta, se nos valore, se nos escuche…en definitiva, queremos que se nos respete.

El Hospital Insular es el centro de referencia del área sur de Gran Canaria y como sabemos sufre un colapso permanente, sus gestores no han venido a mejorar el Hospital han venido a seguir con lo que había: una gestión basada en la improvisación e imposición de medidas, en pisar al que se muestra disconforme. 

A esta soberbia de los gestores se suma una serie de déficits estructurales y de personal, que es consecuencia de la falta de interés e inversión económica por parte de la Consejería de Sanidad.

Todo ello ha llevado a donde estamos: un escenario insostenible, sin una planificación de futuro.  A tener unos profesionales sanitarios exhaustos que trabajan bajo unas condiciones laborales difíciles (ambiente de hostilidad continua) y a pesar de ello, intenta prestar sus servicios con la debida calidad asistencial manteniendo la seguridad de los pacientes.

La pandemia actual simplemente ha desnudado todas estas carencias del complejo. El Covid ha contribuido a aumentar, aún más, el colapso, pero este ya era el estado habitual del Hospital. El Covid no es la causa del deterioro, es un factor más.  

Podemos enumerar los muchos ejemplos de mala gestión  que tiene consecuencia directa en los pacientes: el caos y saturación continuo en Urgencias, servicio de dimensiones insuficientes y ubicación estanco,  éxodo de médicos debido a las malas condiciones laborales, la falta de intimidad para los pacientes que se ven abocados a padecer sus enfermedades en la frialdad de los pasillos; camas del servicio de intensivos limitadas a sólo 32, frente a las casi 60 en el hospital del área norte; edificio del Materno Infantil con instalaciones obsoletas y hostiles para los pacientes; servicio de anestesia sin un espacio digno  para el descanso en sus guardias y un largo etcétera.

Durante la pandemia, como ejemplo de improvisación e imposición, se ha desplazado a los médicos residentes en formación y ahora a las especialidades quirúrgicas a trabajar como urgenciólogo, sin la formación adecuada ni la cobertura por el seguro de responsabilidad civil correspondientes, dejando desatendidos a sus Servicios.

A la incompetencia y falta de planificación se une la falta de diálogo de los gestores con los profesionales, llegando a generarse un clima de amenazas y represalias.

Por todo lo anterior solicitamos:

1. Se acuerde por el Director del Servicio Canario de la Salud el cese de la actual dirección del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil.

2. Se elabore y apruebe un plan de inversiones de la Consejería de Sanidad en el complejo hospitalario, a corto y largo plazo, que no sólo se base en la ampliación hacia el antiguo colegio universitario (muy largo plazo), sino en recuperar y reformar para la asistencia espacios ya existentes con más recursos humanos.

Te pedimos, por favor, que FIRMES y DIFUNDAS esta petición, por la dignidad profesional de los trabajadores del complejo y de los pacientes del área sur de Gran Canaria.

Muchas gracias.