El pasado jueves mi hija y dos compañeras de equipo más fueron víctimas de una agresión sexual por parte de un menor de 13 años cuando finalizaban su entrenamiento.
Pusimos la denuncia correspondiente en la Ertzaintza aún sabiendo que no iba a tener ninguna consecuencia porque al ser menores de 14 años no son imputables en ningún delito.

Solo pedimos que si tienen edad suficiente para delinquir la tengan para asumir sus consecuencias y que no sean las víctimas las únicas que lo hacen. 

Porque hoy no ha pasado nada mañana van a volver hacer lo mismo. Tanto los padres como el club deportivo Hauskaitz y C.D.F. SAN MARTIN tomamos esta iniciativa para que la ley cambie .