Intentamos frenar la destrucción de este paraje natural, que es uno de los pocos que aún quedan en la provincia de Málaga, debido a la construcción de campo de golf ideado para el disfrute de personas de muy alto poder adquisitivo, que arrasará el paisaje original y privará a los locales del acceso a esta zona. Detener la construcción del campo de golf, impediría también dar luz verde a la destrucción total de este área y a la invasión de cemento que han sufrido otros municipios como Torremolinos, Fuengirola o Marbella donde el litoral está completamente destrozado, urbanizado y privado de su belleza, su flora y su fauna original, además del desastre medio ambiental que esto supone. 

En el vídeo promocional del campo del golf se aportan datos acerca de la creación de puestos de trabajo. Los puestos de trabajo que estos lugares ofrecen a la población local, son siempre puestos de restauración y otros servicios de baja remuneración e intentan hacer creer con esto que la creación de empleo les hace merecedores de la explotación de la zona. 

Dejemos que este acantilado continúe siendo patrimonio de los vecinos de Nerja y Maro y se potencie la industria y el comercio local de cultivo de aguacate y otros propios de la comarca. 

¡Gracias!