Los Tagaeri y Taromenane son pueblos indígenas en aislamiento que viven en el Yasuní. Ellos han decidido vivir en la selva sin tener contacto con las dinámicas de la sociedad occidental: no tienen internet, ni artefactos tecnológicos y su supervivencia depende de la selva. Ahora la zona donde viven se encuentra gravemente amenazada por actividades extractivas como la petrolera. 

Con tu firma nos ayudarás a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, máximo organismo de justicia de la región, exija a los Estados que respeten los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento.

Estos pueblos habitan en el Parque Nacional Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del mundo. En esta zona existen algunos yacimientos petroleros y árboles de cedro, cuya madera es muy demandada. Esto ha causado que el Yasuní se encuentre amenazado por la actividad petrolera y maderera. 

La Constitución del Ecuador reconoce a los pueblos indígenas aislados y determina que en sus territorios está prohibida toda actividad extractiva. Sin embargo, el  Estado ecuatoriano no ha garantizado este derecho y, al contrario, ha impulsado la extracción petrolera en el Yasuní y no ha tomado medidas efectivas para controlar la extracción de madera en la zona.

El avance del extractivismo petrolero y maderero, junto a la inoperancia del Estado ecuatoriano, está afectando la vida de estos pueblos. En la zona ya se han registrado más de tres masacres a grupos de aislados. 

En otros países como Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú y Venezuela también habitan pueblos indígenas aislados. Si la sentencia de la Corte IDH es favorable podría marcar importantes precedentes de protección a estos pueblos en toda la región.  

Hoy, firmando esta petición, puedes ayudar a los pueblos aislados del Ecuador y de toda la región.

¡Ayuda a los pueblos indígenas aislados!

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