En el año 2008, fruto de la negociación por la mejora del Convenio Provincial del Transporte de Mercancias de la provincia de Pontevedra, los sindicatos UGT, CIG y CCOO convocaron una huelga que, lejos de ser conflictiva, fue considerada de las más pacíficas y tranquilas incluso según declaraciones públicas de miembros de la patronal. Sin embargo, y como es habitual en las jornadas de huelga, algunos de los compañeros fueron identificados como piquetes por los agentes del CNP y posteriormente denunciados. Fruto de esa denuncia hubo varios juicios que como resultado absolvieron de cualquier daño a todos los afectados. Sin embargo un Juzgado de Vigo consideró que Carlos y Serafín eran culpables como autores de un delito regulado en el artículo 315.3 del Código Penal (delito contra los derechos de los trabajadores) y por ello condenados a la máxima pena posible por ese delito, 3 años de carcel. Tras la insólita sentencia, se recurrió y finalmente se solicitó el indulto para los compañeros, y ahora les HA SIDO DENEGADO y obliga a estos compañeros a un último intento de concesión de indulto. Carlos y Serafín podrían recibir en cualquier momento la ORDEN DE INGRESO EN PRISION.

Es importante indicar que Carlos y Serafín NO TIENEN NI HAN TENIDO ANTECEDENTES PENALES POR NINGUNA CAUSA y no han sido condenados por daños, han sido condenados por participar en un acto en defensa de los intereses de los trabajadores a través de la HUELGA, un derecho y una herramienta legal y de todos. Ellos son solo padres de familia que quisieron defender el pan de sus hijos, y ahora la justicia les impone una pena de prisión. No son delincuentes, son trabajadores.

Por todo lo expuesto, solicitamos SE LES CONCEDA EL INDULTO y la anulación de cualquier ORDEN DE INGRESO EN PRISION por tal condena. 

Esta vez han sido Carlos y Serafín.... mañana podemos ser cualquiera de nosotros.