Es una vergüenza que el Sporting de Gijón a Nacho Méndez futbolista profesional perteneciente a la primera plantilla,le obliguen a  entrenar apartado de sus compañeros y no dejándole participar en las sesiones con el grupo.Y todo ello como castigo por no querer renovar un contrato que entiende no se corresponde con su valía.Alguien en el club se cree por encima del bien y del mal y con unas conductas mafiosas y totalmente ilegales pretenden presionar,intimidar y hasta denigrar a este fabuloso jugador que muchos estamos seguros es de los que nos garantizan la estabilidad deportiva y el futuro como entidad del club de nuestros amores.Que alguien ponga remedio a esta injusticia deportiva,por favor.