El problema
Los ministros, magistrados y jueces no pueden estar en contra del pueblo mexicano. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha planteado un gobierno de austeridad, con sueldos más justos para quienes menos ganan, y una reducción a los elevados salarios de altos funcionarios, que durante décadas han representado una afrenta a los mexicanos. No más “Gobierno rico y pueblo pobre”.
Sin importar la afinidad política, nos preguntamos: si el presidente de la República, senadores y diputados ya han bajado sus sueldos, ¿por qué los altos mandos del Poder Judicial se niegan a sumarse, y actúan en contra de la voluntad popular?

La solución
Firmemos esta petición dirigida al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y exijamos como ciudadanos que el servicio público deje de ser un lucrativo negocio. Que los servidores públicos sirvan al pueblo y no se sirvan del poder. ¡Por un México justo!

Tu historia
No se puede seguir teniendo a un pueblo en la pobreza y la pobreza extrema, mientras que jueces, magistrados, ministros, gobernantes y políticos viven con excesos y opulencia, rodeados de privilegios.

Ya no podemos admitir que cada día millones de personas se sumen a las filas de la pobreza y la pobreza extrema, mientras que unos cuantos se enriquecen con el erario. Es inadmisible que haya funcionarios con ingresos y beneficios mayores a los 600 mil pesos.