Yo acuso

Yo acuso
¿Por qué es importante esta petición?

Yo Acuso
Toda autoridad política adquiere una responsabilidad con el país. Una responsabilidad pública que es a la vez de orden moral y legal: Velar por el bienestar de la nación.
Sus decisiones, en última instancia, deben estar supeditadas a este bien superior, que alude a lo general, a resguardar la seguridad, integridad e intereses de la totalidad, no supeditarse a un proyecto político específico o a los intereses de un sector de la población.
Este compromiso no obedece a una declaración etérea. Se encuentra establecido en la Constitución y regulado claramente por leyes.
En circunstancias extremas, tomar decisiones obedeciendo a mezquinos planes de contingencia, esperando obtener réditos o generando una situación que ponga en riesgo los intereses superiores de la nación, constituye un delito.
En política la grandeza no es sólo una demostración de calidad moral. Es el cumplimiento del compromiso legal que se adquiere con todo el país al momento de asumir el cargo.
La fallida sucesión de los que precedían a la 2ª Vicepresidencia del Senado, a partir de la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre de 2019, constituye una falla en este compromiso con el bien mayor.
Uno a uno, a quiénes le correspondía asumir la Presidencia en orden constitucional, todos militantes del partido de Evo Morales, fueron declinándolo.
Este es el orden de sucesión constitucional de Bolivia:
1º Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia
2º Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia
3º Presidencia del Senado de Bolivia
4º Presidencia de la Cámara de Diputados de Bolivia
5º Primer Vicepresidencia del Senado de Bolivia
6º Primer Vicepresidencia de la Cámara de Diputados de Bolivia
7º Segunda Vicepresidencia del Senado de Bolivia
8º Segunda Vicepresidencia de la Cámara de Diputados de Bolivia
Claramente se infiere que esta actitud obedecía a una estrategia coordinada, que tenía por objeto generar un vacío de poder que llevara a dos caminos posibles.
El primero, que ante la falta de conducción por la renuncia y el abandono de funciones de los mandatarios, provocando el desorden y la violencia de impredecible escalada en el país, a raíz de la invocada guerra civil promovida por sus partidarios, pidiesen el regreso de Evo Morales a la Presidencia. O, en segundo lugar, forzar a que asumiera un gobierno de facto, lo que generaría las condiciones de repudio internacional que arropara el regreso impune de Evo Morales, asilado voluntariamente en el extranjero luego de haber rehuído y escapado de sus deberes.
Más allá de las especulaciones, la renuncia al orden constitucional de sucesión constituye un delito por parte de aquellos que se hicieron a un lado de su deber. Esta actitud mezquina, que expuso al país a graves daños, a pérdidas materiales y de vidas humanas, debe ser considerado como evidente y flagrante abandono de deberes.
De acuerdo con nuestras leyes, deben ser sometidos a procesos y recibir el castigo correspondiente. Más aún si se llega a demostrar que existió una asociación para llevar a cabo un plan de desestabilización del orden constitucional.
Yo acuso a Evo Morales Ayma de haber renunciado a su cargo de Presidente de Bolivia y abandonado sus funciones y el país, sin aguardar el permiso de aceptación o denegación de su renuncia por la Asamblea Legislativa Plurinacional, abandonando también su cargo constitucional como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, incumpliendo sus deberes y dictando resoluciones contrarias a la Constitución como el cerco de ciudades y levantamiento armado contra la población, generando zozobra y permitiendo por acción y omisión el ataque armado de militantes del MAS contra la población civil, movilizada pacíficamente ante el fraude electoral declarado por la OEA y, posteriormente, por la Asamblea Legislativa Plurinacional que anuló dichas elecciones generales.
Yo acuso a Alvaro García Linera de haber renunciado a su cargo de Vicepresidente de Bolivia y abandonado sus funciones como tal y como Presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional, así como haber abandonado el país sin aguardar el permiso de aceptación o denegación de su renuncia por la Asamblea Legislativa Plurinacional que era su deber presidir, por incumplimiento de sus deberes y dictando resoluciones contrarias a la Constitución, como la petición de renuncia al cargo de la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, hecho comprobado públicamente.
Yo acuso a Adriana Salvatierra Arriaza de haber renunciado a su cargo de Presidente del Senado de Bolivia, por incumplimiento de deberes como el de no asumir la Presidencia del Estado por sucesión constitucional, ante la renuncia de los mandatarios, y por dictar resoluciones contrarias a la Constitución al exigir al Presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, su renuncia al cargo, como éste confesó públicamente, y por haber incitado a los parlamentarios del MAS a desobedecer su mandato de asistir a sesionar a la Asamblea Legislativa Plurinacional en la situación de caos y vacío de poder provocado por las autoridades que le precedían en el orden constitucional.
Yo acuso a Víctor Ezequiel Borda Belzu de haber renunciado a su cargo de Presidente de la Cámara de Diputados, por incumplimiento de deberes como el de no asumir la Presidencia del Estado ante la renuncia de los mandatarios y de la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, por sucesión constitucional, y por resoluciones contrarias a la Constitución al no presentarse a sesionar a la Asamblea Legislativa Plurinacional en la situación de caos y vacío de poder provocado por las autoridades que le precedían en el orden constitucional.
Yo acuso a Rubén Medinacelli Ortiz de haber renunciado a su cargo de Primer Vicepresidente de la Cámara de Senadores, por incumplimiento de deberes como el de no asumir la Presidencia de la Cámara de Senadores y la Presidencia del Estado ante a renuncia de los mandatarios, de la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y del Presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, por sucesión constitucional, y por resoluciones contrarias a la Constitución al no presentarse a sesionar a la Asamblea Legislativa Plurinacional en la situación de caos y vacío de poder provocado por las autoridades que le precedían en el orden constitucional.
Yo acuso a Susana Rivero Guzmán de renunciar a su cargo de Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados, por incumplimiento de deberes como el de no asumir la Presidencia de la Cámara de Diputados, ante a renuncia de su Presidente, Víctor Borda, y la Presidencia del Estado ante a renuncia de los mandatarios, de la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, por sucesión constitucional, y por resoluciones contrarias a la Constitución al no presentarse a sesionar a la Asamblea Legislativa Plurinacional en la situación de caos y vacío de poder provocado por las autoridades que le precedían en el orden constitucional.
El Estado Plurinacional de Bolivia debe acusar a quienes incumplieron su deber constitucional de defender al pueblo abandonándolo a la total indefensión, de conducir la pacificación del país y de garantizar la democracia, desde las funciones constitucionales para las que fueron electos.
El pueblo unido jamás será vencido. Será Justicia.
Bolivia, 8 de abril de 2022