En medio de la terrible guerra en Ucrania, la UE ha excluido de la "protección automática" a las personas desplazadas no ucranianas que huyen de la invasión rusa. Esto viene después de numerosas declaraciones discriminatorias de periodistas que han expresado su solidaridad con los ucranianos porque son "europeos", "civilizados", "de clase media", etc., y de historias de tratamiento racista de personas de color cuando intentan salir de Ucrania y en los países limítrofes. Estudiantes y otras personas de países africanos y de la India, por ejemplo, han sufrido ya este tipo de discriminación. Mientras tanto, Ylva Johansson, la comisaria de interior la UE, se permite hablar de una "decisión histórica", la de garantizar la protección automática a los ucranianos que salen, pero no a los demás. Además, desde hace años se ha estado dificultando y prohibiendo la entrada a la UE a refugiados que huyen de otros conflictos armados, por ejemplo el de Siria, país que también sufrió el bombardeo ruso. Y hace cuestión de sólo pocas semanas que se veían en los medios reportajes sobre la crueldad que sufrían refugiados a manos de guardias fronterizos polacos cuando intentaban entrar por la frontera con Bielorrusia. La UE se enorgullece de su respeto de los derechos humanos y condena el racismo, y sin embargo se permite estas flagrantes muestras de discriminación institucionalizada. ¡Que la UE garantice la protección automática de todos los desplazados, no sólo de las personas de nacionalidad ucraniana!