VERDAD Y JUSTICIA POR MARTIN ALFARO

VERDAD Y JUSTICIA POR MARTIN ALFARO
Por qué es importante esta petición

A quien corresponda:
Tenemos el agrado de elevar esta petición a fin de poner en conocimiento de la sociedad en general la injusticia manifiesta en la que se ha incurrido en la causa 872/2891 que tramitó por ante el T.O.C. Nro 1 de Azul y cuyas resoluciones se encuentran en instancia de revisión.
Relataremos sucintamente los hechos tal cual sucedieron a fin de hacer saber la verdad que defiende todo el pueblo de Tapalqué, por conocer desde el inicio los padecimientos que ha sufrido nuestro querido vecino Martín Alfaro desde que conoció a la denunciante.
El 11/12/09 Martin trae a a su hija C. a Tapalqué, habiendo logrado un régimen de visitas con intervención del Juzgado Nro 1 de Familia de Azul.
El 13/12/09 la restituye a su hogar en Azul. Ese día, como cualquier papá, le cambió los pañales y le aplicó una crema para las paspaduras.
El lunes 14/12/09, la mamá la llevó a su pediatra refiriendo un supuesto abuso sexual. El profesional dice que "la dermatitis es propia de una niña con pañales".
Aun así, la mamá denuncia (y cambia de pediatra).
El fundamento de esa denuncia fue la respuesta afirmativa de la niña a la pregunta de su mamá ¿papá te tocó la cola?... Y la respuesta era obvia. Martín había aplicado la crema con sumo cuidado a su hija.
Las testigos de la inverosímil denuncia fueron las amigas de su abuela materna, frente a quienes exponían a la niña para que repitiera "que su papá le había puesto crema en sus partes intimas".
Allí comienza el infierno de esa criatura, que pasó frente a decenas de profesionales durante estos años.
Los médicos no pudieron determinar que la causa de "la paspadura" fuera un presunto abuso sexual. Por el contrario, todos coincidieron es que es común en niños que usan pañales.
Frente a los psicólogos, la niña no verbalizaba y sólo escuchaba los discursos "primordiales, unívocos y unidireccionales" de su mamá y su abuela materna.
Los peritos refirieron que "resulta imposible la recuperación fidedigna de los hechos denunciados".
Las docentes del jardín infantes no adviertieron cambios en el comportamiento de la niña. Sólo escuchan a la mamá "prevenirlas" sobre el tema.
La denunciante declara en la causa que "la relación con Martín es lo mejor que le podía haber pasado, hasta...". Un perito psicólogo advierte en la denunciante rasgos de narcisismo, egocentrismo, desmesura, relaciones utilitarias, debiendo llamarle la atención por escuchar detrás de la puerta cuando se entrevistaba a la menor.
Martín fue sobreseído por la Cámara Penal de Azul el 07/05/12.
El 12/09/13, la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires confirma su sobreseimiento.
La denunciante continua su reclamo a la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, la que ordena el 27/05/15 la realización del juicio oral.
La única Cámara Gesell fue realizada el 11/03/19, es decir, 10 años después del supuesto abuso. Y sin que el papá tuviera jamás -durante esos años-, contacto con su hija. La niña no recordaba su edad al momento del hecho ni siquiera si usaba pañales.
Los profesionales psicólogos que la presenciaron emitieron un dictamen sugiriendo brindarle a la niña "un espacio psicoterapeutico donde se habilite su Palabra y con ella la oportunidad de crear o pensar su verdad propia"
El fallo absurdo del juez interviniente Dr. Joaquín Duba lo condenó a 6 años de prisión efectiva por haber abusado sexualmente de su propia hija y ordenó la inmediata detención.
El magistrado Martín Céspedes resolvió negativamente el pedido de excarcelacion solicitado por la defensa.
No es un dato menor, que durante el proceso, intervinieron distintas agrupaciones que generaron un clima hostil hacia la persona del acusado, quien durante todos estos años guardó absoluto silencio y se sometió al accionar de la justicia.
Mientras se celebraban las audiencias, el juez que presidió el debate estuvo bajo la presión de un grupo de veinte mujeres autodenominado AMMA (Asociación de Mujeres maltratadas y abusadas), el que con vocabulario soez y sin adentrarse en la causa condenaron socialmente a Martín, tildandolo de "violador de menores", empapelando la ciudad con su foto y publicando falsedades en las redes sociales, además de amedrentar a los testigos propuestos por Martín.
No escapará al elevado criterio de V.E. el impacto que tienen esas falsas acusaciones en comunidades pequeñas como la nuestra (Tapalqué) o la vecina ciudad de Azul.
Sin perjuicio de ello, cientos de personas marchamos por él, pidiendo su inmediata libertad y un fallo en el que se consagre la VERDAD Y LA JUSTICIA.
Lamentamos no haber tomado antes la iniciativa de expresar nuestro público y total apoyo a Martín, en el convencimiento de que la JUSTICIA por fin pondría fin a este juicio inventado y sostenido en base a afirmaciones que no pudieron ser siquiera minimamente probadas.
La sociedad exige un fallo ejemplificador para evitar que se sucedan falsas denuncias contra personas inocentes.
Peticionamos ahora la excarcelación para quien se allanó a la justicia, escuchó el fallo condenatorio en su hogar junto a su familia y esperó allí pacíficamente a los uniformados que efectivizaron la detención y lo trasladaron a la dependencia policial de Tapalqué.
El fallo del Dr. Duba no está firme y por tanto, es de toda justicia dictar una resolución que consagre la inocencia y ordene la inmediata libertad de quien es otra víctima en este proceso, lo que así solicitamos.
Sin otro particular, saludamos atentamente.
Amigos, familiares y vecinos de Martín Eduardo Alfaro.